La Federación de Servicios Públicos (FSP) de UGT ha pedido al Gobierno que ponga fecha para la reunión la Mesa General de Negociación en las Administraciones, en vez de lanzar globos sondas a través de los medios de comunicación. El sindicato ha recordado que el Presidente del Gobierno consensuó, a finales de julio, el “Acuerdo de propuestas para la negociación tripartita para fortalecer el crecimiento económico y el empleo”. El artículo sobre política fiscal y presupuestaria del texto recoge un epígrafe referido a las políticas salariales y de empleo en el sector público donde, explícitamente, se acuerda la apertura de la Mesa de Negociación Colectiva de la FunciónPública y el desarrollo del Estatuto Básico del Empleado Público.

UGT ha subrayado que la convocatoria debe realizarse de forma oficial y con el tiempo necesario para estudiar y negociar mejoras en las condiciones laborales de los empleados públicos. Negociar, ha señalado FSP-UGT, no es filtrar decisiones a los medios de comunicación y convocar la Mesa de Negociación unas horas antes de presentar los Presupuestos General del Estado, para cumplir un mero trámite formal pero sin contenido.

UGT señala que existe una gran diferencia entre plantearse una acción y ejecutarla. Los empleados públicos están cansados de intenciones vagas y la realidad ha demostrado que las promesas y planteamientos iniciales del Gobierno pocas veces coinciden con la realidad.

UGT trasladará a la Mesa de Negociación una serie de propuestas, entre las que se encuentra, además de la devolución en nómina de la paga extra de 2012 y la totalidad de “moscosos” y “canosos” suprimidos, la recuperación del poder adquisitivo de los empleados públicos, con subidas salariales de acuerdo a la mejora de la economía y el PIB español. Para UGT es primordial recuperar unos salarios dignos, que disminuyan cifras tan preocupantes como los presentados en las cuentas del último Eurostat, donde se recoge que España tiene una de las mayores tasas de riesgo de exclusión entre personas con trabajo, solo superada por Rumania y Grecia.

En este sentido, la FSP-UGT lanzó en abril la campaña "La dignidad es el salario",  para reclamar al Gobierno unas retribuciones acordes al trabajo que desempeñan los empleados públicos y que compensara años de recortes y congelación salarial en el sector. UGT presentó cifras, en asambleas informativas a los trabajadores, sobre cómo la supresión de la paga extra de 2012 a más de dos millones de empleados públicos deprimió el consumo en las navidades de ese año.  La caída del consumo familiar, provocada por sus menores ingresos y el elevado endeudamiento que aún soportan, deprime la demanda interna ––el principal motor para impulsar el crecimiento del PIB–– y por eso, la economía española y la de la zona euro son incapaces de iniciar un ciclo de crecimiento vigoroso y sostenido. Así, el sindicato se alegra de que el Ejecutivo coincida –aunque tarde y tras años de sufrimiento de los empleados públicos- con esta tesis.