La Federación de Empleados  y Empleadas de los Servicios Públicos de UGT ha participado en el Curso de Verano «Ciudades inteligentes. La conexión ciudadana», organizado por UGT Madrid y La Universidad Complutense y celebrado en San Lorenzo de El Escorial. Moisés Torres Aranda, Secretario del Sector de Servicios a la Comunidad, ha expuesto su ponencia sobre la importancia de los sindicatos en los procesos de gestión de residuos sólidos. 

Hablar de legitimidad y de representatividad implica referirse a una auténtica democratización de las relaciones laborales, históricamente reciente en España y en el resto de países de nuestro entorno.En nuestro país, la CONSTITUCIÓN de 1978, en su Título I. De los derechos y deberes fundamentales,  reconoce a los trabajadores y trabajadoras en su artículo 28 el derecho de sindicación y huelga,  desarrollados en  la Ley Orgánica 11/1985, de 2 de agosto, de Libertad Sindical, constituyendo su ejercicio derechos democráticos básicos

Libertad Sindical implica el reconocimiento de la presencia y  de la actividad del sindicato. Esta noción integra en sí misma un conjunto amplio de conductas y de facultades protegidas como derecho válido y eficaz. La libertad sindical constituye un elemento básico en la definición de los derechos sociales dentro de los derechos fundamentales.

El respeto y la vigencia generalizada de la libertad sindical, y por consiguiente la presencia del sindicato como figura social clave de las relaciones económicas y sociales, no es exclusivo de nuestro país sino que ha sido un componente básico en los países de nuestro entorno. Esa universalización debe ser aplicada por juzgados y tribunales, tanto internacionales como nacionales, vinculando también lógicamente a los representantes políticos y administradores públicos.

La legislación en España hace que los sindicatos representen a todos los trabajadores y trabajadoras, aún cuando se trata de un modo más cualificado a los afiliados y afiliadas. Pero su actuación es mucho más amplia, ya que el proyecto sindical incluye también a los trabajadores y trabajadoras apartados del mercado laboral, bien sean expulsados temporalmente (en paro) bien sean buscadores del primer empleo. Por tanto la llamada representación en España se aleja de los parámetros de voluntariedad o de afiliación como claves de la actuación sindical.

La representatividad sindical está sometida a unas reglas que fijan los criterios democráticos (votaciones) conforme a los cuales un sindicato es representante de los trabajadores y trabajadoras  y también cuando es representativo de todos los que están incluidos en su ámbito funcional y territorial de actuación.  El cumplimiento de esas reglas supone, al fin y al cabo, que esas organizaciones tienen un especial arraigo entre los trabajadores, que justifican esa atribución de poderes y facultades especiales en orden a la negociación colectiva o a la participación en los procesos de negociación  y de diálogo tripartito con empresarios y gobierno. De esta manera, se produce un proceso de selección de interlocutores que posibilita que los Acuerdos negociados y firmados sean de aplicación generalizada, rompiendo el estrecho círculo de la representación individual.

En definitiva, es el voto de los trabajadores y trabajadoras en las empresas el que valida la implantación del sindicato  y por consiguiente su representatividad más allá del círculo de sus afiliados.

Cualquier Estado Social requiere de sindicatos fuertes, que sean activos en el proceso de nivelación social, sindicatos políticamente comprometidos con los trabajadores y trabajadoras.

UTILIDAD DEL SINDICATO

Un sindicato es una organización integrada por trabajadores y trabajadoras con el objetivo común de defender y promover sus legítimos intereses sociales, económicos y profesionales, relacionados con su actividad laboral.

El Sindicato tiene como objetivo fundacional y como razón de ser representar y defender a los trabajadores y trabajadoras en general y en especial a los  afiliados y afiliadas al mismo. Los medios otorgados por la legislación al sindicato para la defensa de los intereses de los trabajadores y trabajadoras son variados, pero los más importantes son el derecho a la negociación colectiva y el derecho de huelga.

La negociación colectiva para conseguir unas condiciones salariales y laborales para todos los trabajadores y trabajadoras/as  en su conjunto, sin tener que someterse a un acuerdo individual o a la imposición de las mismas de manera unilateral por el empresario.

La Huelga como última medida de presión en manos de los trabajadores y trabajadoras y trabajadoras para que la parte empresarial o patronal acepte negociar colectivamente las condiciones salariales y de  empleo, ya sea en una empresa o en un sector de producción.

La actividad del sindicato, también se puede entender como una acción de regulación de las relaciones laborales, ya que trata de imponer unas reglas determinadas a la relación de trabajo. Actúa, por tanto, restringiendo y condicionando la libertad de la empresa. El sindicato se confronta a una autoridad fuerte, la del empresario y esa autoridad se manifiesta en los lugares de trabajo o producción  que es fundamentalmente donde el empresario impone la organización del trabajo y las condiciones de prestación del mismo, que quieren ser reguladas por las acciones del sindicato.

El sindicato se proyecta en la dimensión social de la vida de de los trabajadores y trabajadoras, por lo que en el interés de estos despliega también su actividad en la protección frente a los riesgos laborales, el desempleo y los estados de necesidad. Esta faceta implica que el espacio de interlocución no sean solo los empresarios sin también las autoridades de gobierno, desbordando nuevamente el ámbito de representación más allá de sus afiliados.

GESTIÓN DE RESIDUOS

 La Gestión de los Residuos está integrada por distintas actividades, como son:

  • Recogida de Residuos
  • Limpieza Viaria
  • Los vertederos
  • Las incineradoras
  • Las plantas de transferencia.

Características

Es un sector por tanto con una mano de obra intensiva,  donde el  factor humano es fundamental, ya que representa una media entre un 60 y un 80 por ciento del coste total del servicio.

El índice de afiliación de los trabajadores y trabajadoras es muy elevado, situándose en el entorno del 70%. Siendo UGT con un 51%  y  CCOO con un 32 % los sindicatos con mayor representación a nivel nacional, lógicamente estos sindicatos tienen un alto nivel de afiliados y afiliadas.

UGT como sindicato mayoritario

Con el porcentaje de de representatividad a nivel Estatal indicado anteriormente,  UGT  está presente en la negociación colectiva de las condiciones sociales y laborales de los trabajadores y trabajadoras. También tiene el objetivo de transmitir su experiencia en estas actividades, apostando por avanzar en la utilización de alternativas más socialmente eficaces en la gestión de los residuos.

Así, a nuestro juicio,  la reducción, la reutilización y el reciclaje ha de ser la base futura de gestión de los residuos, intentando conseguir le llamado “Residuo Cero”. UGT junto con otras organizaciones sindicales y sociales como asociaciones de consumidores, asociaciones ecologistas,  propone y apoya sistemas alternativos de gestión, denunciando el vertido y la incineración como modelos irracionales.

Escenario Europeo

La Unión Europea ha marcado un camino para los próximos años, con el 2020 como primera meta. El objetivo es avanzar hacia un uso eficiente de los recursos en el marco del Residuo Cero, para ello, es imprescindible modificar la gestión de los residuos y la visión que se tiene de ellos, concibiéndolos como recursos y no como desechos.

La actual situación es insostenible, tanto desde un punto de vista técnico ya que tenemos unos porcentajes del 60% de eliminación en vertederos, 10% de incineración y solo un 30% de aprovechamiento (datos de EUROSTAT 2015), como desde la percepción subjetiva de la ciudadanía y los medios de comunicación, que ven calles, playas y bosques repletos de envases y basura abandonada. Progresivamente se observa como avanza la contaminando de nuestras calles, la contaminación de nuestra fauna y flora, con múltiples denuncias de la Comisión Europea por la mala gestión de nuestros vertederos.

Europa apuesta por cambiar la gestión actual, basada en la opacidad y escasa participación pública en el sector, por una gestión basada en la reducción, la reutilización y el reciclaje, social yeconómicamente más viable, ya que se incrementarían notablemente los llamados empleos verdes.  A modo de ejemplo indicar que según datos de la Comisión Europea, para reciclar 10.000 toneladas de residuos se necesita hasta 250 puestos de trabajo,  frente a  los 20 ó 40 que se necesitan si los residuos se incineran o los 10 si acaban en un vertedero. Además, este uso racional de los recursos trae consigo un impacto positivo en la ciudadanía que, ante el agotamiento de un modelo de producción y consumo sin  límite busca pautas más respetuosas con el entorno y rechaza la construcción de nuevas infraestructuras de eliminación de residuos en sus municipios y proximidades.

Escenario España

España ha avanzado poco en la gestión de los residuos según la jerarquía establecida a nivel europeo. A pesar del gasto millonario que las administraciones dedican a los residuos, más del 70% acaban en vertederos, incineradoras o perdidos en nuestro entorno, mientras que menos de un 30% se recicla y se composta. Una cifra reveladora: según el INE, todavía más del 80% de los residuos se recogen mezclados.

El reciclaje y compostaje se ha incrementado únicamente cinto puntos en los últimos 5 años. Hemos alcanzado un 30%, cifra muy lejana al 50% exigido por la Directiva Marco para 2020, que se espera que crezca al menos hasta el 70% en 2030.

Con el modelo de gestión actual  se dedican una cantidad ingente de recursos para no llegar a cumplir ni con los objetivos mínimos .Además, las graves repercusiones en nuestro territorio de esta realidad crecen: Perdida de recursos naturales y económicos  y contaminación terrestre, marina y atmosférica provocada por los vertederos y las incineradoras y por la extracción continua de materias primas.

Legislación Estatal

A nivel nacional tenemos las siguientes actuaciones aprobadas:

  • Programa Estatal de Prevención de Residuos 2014-2020
  • Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR) 2016-2022
  • Plan Nacional Integral de Residuos de España (PNIR)
  • Planes y programas de las Comunidades Autónomas
  • Documento guía de la Comisión Europea para la elaboración de Planes de Gestión de Residuos

Todas estas normativas se han aprobado sin medidas vinculantes y sin memoria económica asociada, sin evaluar resultados reales y tangibles; no se han puesto en marcha medidas para la recogida separada obligatoria en origen de los biorresiduos y la fabricación de compost de calidad; se ha avanzado muy poco en las medidas de fomento de la reutilización y preparación para la reutilización; y se ha obstaculizado la puesta en marcha de un Sistema de Deposito y Retorno de envases de Bebidas compatible con los sistemas integrados de gestión que mejoraría significativamente la recogida separada de latas, botellas y briks y su reciclaje y utilización, práctica muy extendida en otros países de la Unión Europea.

El recién aprobado Plan Estatal Marco de  Residuos nace con objetivos poco ambiciosos de reciclaje, no incentiva de forma eficaz la reutilización ni los sistemas más eficaces de recogida y reciclaje y apoya la incineración como camino “fácil” para conseguir los objetivos a corto plazo.

La legislación y planificación básica de la gestión de los recursos urbanos se realiza a nivel estatal,  pero las Comunidades Autónomas tienen competencia legislativa de desarrollo y para establecer normas adicionales de protección, asi como de gestión de los residuos, junto con las Entidades Locales o Mancomunidades.

Así, los Ayuntamientos y otras Entidades Locales tienen la competencia directa sobre la gestión de los residuos urbanos. Según la Ley 7/1985, Reguladora de las Bases de Régimen Local, a los municipios les corresponde prestar el servicio obligatorio de recogida, transporte y tratamiento de los residuos. La gestión de los residuos constituye, por tanto,  uno de los principales costes y retos para los Ayuntamientos, que deben en primera instancia cumplir con los objetivos establecidos para en año 2020.

Por tanto, es necesario que los Gobiernos Autonómicos, así como los Municipales, adopten, en este momento de cambio, un compromiso que incluya medidas adecuadas para el medio ambiente y la ciudadanía en los modelos de aprovechamiento de recursos de gestión de los residuos, para avanzar hacia una Economía Circular su papel es fundamental, ya que tienen capacidad de promover políticas de recogida separada que permitan reinvertir los recursos en el ciclo económico. Al mismo tiempo, se debe minimizar la demanda de recursos a través de acciones de prevención de residuos.

Una gestión de residuos más eficiente fruto de una legislación ambiental autonómica mas ambiciosa contribuiría a la lucha contra el cambio climático e impulsaría un sistema productivo mas eficiente energéticamente. Además las políticas de incremento de reciclaje y recuperación de materiales implicarían la creación de empleo, siendo necesario que las administraciones controlen el cumplimento de los objetivos de gestión integral de los residuos y de las condiciones sociolaborales de los trabajadores y trabajadoras que prestan sus servicios

Para hacerlo es necesario que la Administración responsable promueva un cambio cultural de la percepción de los residuos – han de dejar de ser percibidos como algo de lo que deshacerse para pasar a ser apreciados como recurso valioso – y también que eleve las demandas a las administraciones autonómicas y estatal para promover cambios legislativos y del modelo de gestión.

Actuaciones de UGT

UGT en compañía con otras organizaciones sociales, se propone trabajar en cuatro ámbitos prioritarios para que el Estado Español pueda pasar del furgón de cola actual a ser referente Europeo en materia de gestión de recurso/residuos, en línea con una economía circular limpia.

1º: Revisión del Plan de Prevención de residuos que incluya objetivos, medidas concretas y presupuesto en:

  1. Aplicar políticas de promoción de la reducción en origen, reutilización y desmaterialización en todos los ámbitos.
  2. Fomentar el ecodiseño para minimizar la puesta en el mercado de productos no reutilizables o no reciclables o con presencia de productos tóxicos, nocivos o peligrosos.
  3. Potenciar la reutilización de envases y embalajes. Promover la estandarización de los envases en líneas concretas de bebidas para facilitar la eficacia de los envases y embalajes reutilizables.
  4. Potenciar la preparación para la reutilización de productos como los RAEE, los muebles o la ropa así como el consumo de productos recuperados, asegurando su recogida separada y estableciendo objetivos específicos para ello.
  5. Actuar contra el despilfarro alimentario en el sector primario y agroalimentario, así como en el ámbito de la distribución, la restauración y el domestico.

2º: Aprobación de un Plan Nacional de Biorresiduos para:

  1. Establecer la obligatoriedad de la recogida separada de la fracción orgánica, que representa el 40% aproximadamente de la bolsa de basura en origen.
  2. Fomentar la gestión de la fracción orgánica en plantas aeróbicas de proximidad descentralizadas y favorecer el compostaje domestico o comunitario.
  3. Realizar un diagnostico de la necesidad de materia orgánica en los suelos por zonas/regiones para promover la aplicación de los residuos orgánicos y beneficiar ambientalmente a los territorios  y a la agricultura del país

3º:  Aplicar instrumentos económicos, fiscales y legales para fomentar la reutilización, preparación para la reutilización y el reciclaje.

  1. Aplicar fiscalidad ambiental y penalización al vertido o incineración de residuos; impuestos por generación de residuos, exención de IVA para productos preparados para reutilización y sanciones por vertido o incineración. Descartar la incineración o co-incineración de residuos por razones de eficiencia energética, de aprovechamiento de recursos y para evitar los impactos ambientales y a la salud que conlleva este tratamiento finalista.
  2. Legislar para introducir objetivos vinculantes de reutilización en el sector de los envases y embalajes comerciales así como para los flujos con alto potencial de reutilización como RAEE, muebles o textil.
  3. Regular la recogida de determinados tipos de productos (pilas, acumuladores, teléfonos, etc..) mediante sistemas eficientes como el Deposito, Devolución y Retorno
  4. Implantar un sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) para los envases de bebidas que consiga una mejora fundamental de los niveles de reutilización y reciclado en el Estado Español.
  5. Actuar sobre el abandono de residuos en el mar, como uno de los problemas más acuciantes a nivel estatal e internacional, aplicando instrumentos legales, económicos y fiscales mas eficaces, como los SDDR, medidas en el sector pesquero y de transporte marítimo, etc..

4º  Fomentar las campañas de formación, información, comunicación y asesoramiento dirigidas hacia la ciudadanía, asociaciones, PYMES, etc., sobre la nueva visión de  la Economía Circular y las medidas concretas a aplicar.

 Administraciones Autonómicas y Municipales

Las Administraciones Autonómicas y Municipales también tienen mucho que aportar en la gestión de los residuos, por lo que también hemos realizado propuestas a estas administraciones para que eliminen progresivamente el vertido y la incineración de residuos:

  • Elaboración de programas de prevención de residuos municipales con planificación y medidas concretas adaptadas a la realidad de cada municipio y con un presupuesto adecuado.
  • Implantar medidas de reducción de residuos, como por ejemplo:
  •  Compra pública responsable.
  •  Actuaciones contra la obsolescencia programada y la percibida y el alargamiento de garantías.
  •  Fomento de la compra a granel.
  •  Fomento del compostaje domestico y comunitario
  •  Promoción del consumo de productos locales o de cercanía
  •  Fomento del consumo del agua del grifo
  •  Impuestos locales al sobreenvasado
  •  Eliminación / desfase de productos de usar y tirar.
  • Aplicar medidas concretas y efectivas de reducción de bolsas de Plástico de un solo uso conforme lo indicado en el Parlamento  Europeo, así como su prohibición, dando la información necesaria a la ciudadanía.
  • Establecer objetivos específicos y ambiciosos de reutilización, facilitar la recogida de residuos reparables o adaptables para la puesta de nuevo en el mercado y rediseñar los puntos limpios para que permitan y fomenten la reutilización y preparación para la reutilización de los objetos.
  • Establecer objetivos de reutilización para envases de bebidas, defendiendo su pervivencia en el canal HORECA.
  • Realizar análisis para modificar y reducir los residuos de la facción resto que no puedan destinarse a reutilización y reciclaje. Aplicar de forma eficaz el ecodiseño y trabajar para la eliminación de los productos con impactos nefastos para el medio ambiente y la salud (microplasticos y oxofragmentables)
  • Establecer la obligatoriedad de la recogida separada de la materia orgánica, que representa el 40% aproximadamente de la bolsa de basura en origen, siguiendo la ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados.
  • Exigir a los productores que se responsabilicen y favorezcan la correcta gestión de los residuos en base a la jerarquía que marca la normativa.
  • Analizar y escoger el modelo de recogida y separación ( puerta a puerta, quinto contenedor, húmedo-seco, etc) más adecuado a sus circunstancias
  • Apoyar y promover la obligatoriedad de Sistemas de Depósito Devolución y Retorno para envases de bebidas que incrementan los porcentajes de recogida y la calidad de los materiales recogidos
  • Aplicar fiscalidad ambiental disuasoria: impuestos por vertido o incineración y pago por generación de residuo.

CONCLUSION

Es preciso introducir criterios de sostenibilidad y eficiencia  en la fase de diseño y producción, aplicar el ecodiseño y la responsabilidad ampliada del productor con mayor rigor y fomentar al máximo el uso de materias primas secundarias procedentes de materiales reciclados. Con una política innovadora y con mayor control de todos los procesos, es posible activar la economía, minimizar la generación de residuos y crear nuevos empleos, disminuyendo a su vez el consumo de materias primas y el impacto ambiental.

Cuanto más tardemos en rectificar y tomar el camino de la Economía Circular, mas alto será el coste económico, ambiental y social, que tendremos que pagar.