La secretaria general de FeSP UGT CLM presente en la inauguración de la jornada anual del Consejo de Relaciones Laborales de CLM, Carmen Campoy, ha recordado el lastre que suponen las reformas laborales para la negociación colectiva y ha pedido restaurar el equilibrio de las relaciones laborales.

La secretaria general de FeSP UGT CLM, Carmen Campoy, y la técnico del Departamento de Mujer de UGT Confederal, Carmen García, han destacado esta mañana en la jornada anual del Consejo de Relaciones Laborales de CLM la importancia que debe cobrar la perspectiva de género en la negociación colectiva para acabar con la desigualdad entre hombres y mujeres en el trabajo.

La jornada, que llevaba por título “Negociación colectiva e igualdad en las relaciones laborales”, ha abordado como avanzar en la igualdad de género en el trabajo y ha contado con la presencia de la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco; la secretaria de Acción Sindical y Formación sindical de CCOO CLM, Carolina Vidal y el presidente de Cecam, Ángel Nicolás; además de numerosos profesionales del ámbito del derecho y la seguridad social y de varios representantes de los Consejos de Relaciones Laborales de otras comunidades autónomas, como Galicia, Andalucía, Cataluña y País Vasco.

Derogar las reformas laborales para negociar en condiciones de igualdad

Campoy ha recalcado que los planes de igualdad “no son solo para mujeres” y que es obligatorio desarrollarlos en todas las empresas para poner de manifiesto “cómo se llega a los puestos de trabajo, cuál es el salario de mujeres y hombres y qué oportunidades laborales y de promoción tienen unos y otras”. En esta línea, ha recordado que las mujeres en España necesitan trabajar 55 días más al año para igualar las retribuciones de los hombres y ha pedido la derogación de las reformas laborales para recuperar el equilibrio de las relaciones laborales y el peso de los agentes sindicales en la negociación colectiva.

Por su parte García ha señalado la necesidad de formar en igualdad de género a los agentes sindicales y empresariales que se sienten a negociar los convenios y los 27.000 planes de igualdad que se deben establecer en España según obliga la Ley de Igualdad de 2007. Planes de Igualdad que deben ir acompañados de auditorías salariales para garantizar que se cumple el Estatuto de los Trabajadores dándose las mismas retribuciones a mujeres y hombres por el trabajo de igual valor.

Por último ha criticado la falta de recursos para ponerlos en marcha, no solo de los agentes sociales sino también de la Inspección de Trabajo, y ha reivindicado la creación de un organismo de revisión a nivel estatal que vigile no solo el desarrollo de los planes, sino su cumplimiento y adecuación a la realidad de cada empresa.