• 11 años después, los recortes del Gobierno han devaluado y desvirtuado la Ley de Dependencia. Hoy se paga más por una cobertura más deficiente.
  • UGT insta al Ejecutivo a revertir estos recortes y atender a las personas según sus necesidades, lo que exige derogar la norma que prioriza la estabilidad presupuestaria.
  • Se debe asegurar la percepción de las prestaciones universales y públicas como un derecho subjetivo.

Hoy 14 de diciembre, se cumplen 11 años desde que se aprobó la ley de dependencia y nada hacía presagiar que los recortes, tanto económicos como sociales, realizados a la ley en los últimos años iban a suponer el desmantelamiento y paralización de la misma, sin que se hubiera llegado a implantar en su totalidad.
A lo largo de estos últimos años hemos asistido a un proceso de recortes en la Ley de Dependencia. Hemos pasado de un nuevo modelo de protección social, a un sistema asistencialista; donde la universalidad en el acceso, la atención a las personas de forma integral e integrada se quedará dibujada como mero testimonio que enunciaba la ley.

Desde UGT, queremos recordar que esta Ley ha sido posible gracias al acuerdo previo, en el marco del diálogo social, entre Gobierno, sindicatos y empresarios. Un acuerdo que fue avalado por una aprobación mayoritaria de los grupos parlamentarios y que contó con el apoyo y consenso de todos los grupos sociales y políticos.
El valor de esta ley es que marca un hito en los servicios sociales y en la política social, atendiendo las necesidades específicas de aquellas personas que lo requieran y avanzando en la consolidación de nuestro Estado de Bienestar.

Sin embargo, los recortes la han desvirtuado y devaluado. A la pérdida sucesiva de financiación del sistema se unió, en detrimento de la calidad de la atención, una reducción de las prestaciones de carácter económico; una reducción en la intensidad de los servicios y el descenso de las horas de atención y cuidado; aumentando la aportación del beneficiario al sistema. Se paga más para una cobertura más deficiente.

De nuevo UGT lanza una pregunta al Gobierno ¿Cómo podemos atender íntegramente a las personas en situación de dependencia, paralizando la aplicación de la ley, estableciendo una incompatibilidad completa de las prestaciones o reduciendo el número de horas de atención en el domicilio, cuando éstas no eran suficientes para atender a los beneficiarios?

En el proceso actual de revisión de la ley, UGT plantea al Gobierno como reto fundamental: revertir los recortes en la Ley de Dependencia y atender a las personas según sus necesidades. Para ello es preciso:

  • Derogar el RD 20/12 de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y fomento de la competitividad.
  • Exigir la aplicación de la ley de dependencia para que se garantice la atención y cuidados que esta ley dispensa a las personas beneficiarias de forma integral, de tal forma que se asegure la percepción de las prestaciones universales y públicas como un derecho subjetivo.
  • Garantizar una protección eficaz de las situaciones de dependencia a través del incremento en la intensidad de los servicios.
  • Aumentar la cuantía de las prestaciones al menos en un 20%, retornando a las cuantías establecidas antes de su reducción por las medidas de reajuste impuestas para la rebaja del déficit público.
  • Establecer la compatibilidad entre determinadas prestaciones, de tal forma que se alcance una protección íntegra.
  • Desarrollar el inconcluso derecho de protección social a través del impulso de una red de servicios sociales públicos y de calidad, atendida por profesionales, teniendo en cuenta que este sistema debe ser corrector de los distintos desequilibrios interterritoriales.
  • Establecer mecanismos que aseguren la sostenibilidad económica de la ley, que garantice los niveles de protección del sistema e instaure un nuevo marco de cooperación interadministrativa.
  • ​Revisar el sistema de financiación.
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