Para evitar que el debate de financiación autonómica, que se abre mañana con motivo de la VI Conferencia de Presidentes, se cierre en falso es preciso buscar el compromiso de todos para desarrollar un nuevo modelo de financiación, de tal manera que toda la ciudadanía, con independencia de su lugar de residencia, tengan las mismas oportunidades para acceder a unos servicios públicos de calidad. UGT considera que un buen modelo de financiación autonómica debe asegurar el sostén de los pilares del Estado de bienestar y contribuir a una distribución equitativa de la riqueza, desarrollando entre los territorios un sistema de financiación que garantice la realización efectiva de la solidaridad y que vele por el establecimiento de un equilibrio económico justo y adecuado en el conjunto del territorio español.

El debate sobre el modelo de financiación autonómica es una pata más de una misma cuestión: qué tipo de políticas defendemos y qué tipo sociedad queremos. Un debate que no puede desvincularse por tanto de asuntos como el sistema tributario o incluso de la política económica.

UGT aboga por políticas que velen por las personas  y busquen la erradicación de la pobreza y la desigualdad. Políticas que refuercen nuestro Estado de Bienestar y faciliten la igualdad de oportunidades. Es decir políticas totalmente contrarias a las que se han aplicado hasta ahora que han incrementado los niveles de pobreza y desigualdad. En este sentido, el último informe de Oxfam Intermon  es absolutamente revelador. Además de criticar el sistema fiscal regresivo de España,  denuncia el aumento de la pobreza y las desigualdades no solo durante la crisis sino durante la nueva etapa de recuperación económica.

En definitiva, la crisis no ha afectado a todos por igual, ni el crecimiento económico llega a todos. Por el contrario ha aumentado la brecha entre los más ricos y los más pobres.

UGT insta a afrontar desde ya un nuevo cambio de ciclo en las políticas económicas y sociales, lo que incluye el sistema tributario, la financiación autonómica y políticas sociolaborales que se basen en la recuperación de derechos.

El sindicato insiste en la necesidad de apostar por empleos de calidad, la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores y reforzar el sistema de protección social.