La Agencia Tributaria planifica la amortización del Cuerpo Auxiliar Administrativo y del Personal Laboral

Según datos oficiales de la IOTA (Intra-European Organisation of Tax Administrations), organización a la que pertenece la AEAT desde 2006, y que agrupa a las Administraciones Tributarias de los países europeos, el número de habitantes por cada trabajador dedicado a la lucha contra el fraude fiscal en España en el año 2011 fue de 1705, mientras que la media europea se situó en unos 1000 habitantes por trabajador dedicado a la lucha contra el fraude.

A principios del año 2011, la AEAT registró un máximo histórico en número de trabajadores, con 27.839 efectivos, entre funcionaros y  laborales. A partir de ese dato máximo, la plantilla de la AEAT no ha dejado de menguar en los últimos años como consecuencia de una política de oferta de empleo público nefasta y de unos datos de jubilaciones preocupantes.

En el periodo 2011-2015, la plantilla de la AEAT se ha reducido en un 7,5%, llegando al nivel de 25.742 trabajadores. Desde UGT, consideramos que, para poder hacer frente de forma efectiva a la lucha contra el fraude, que ya supera el 25% del PIB en nuestro país, sería necesaria una plantilla de, al menos, unos 30.000 trabajadores.

Adicionalmente, según datos de la AEAT, disponibles a 31 de diciembre de 2014, más del 60% de los trabajadores superan los 50 años. Esto supone que, en un periodo de 10 años, podríamos asistir a la jubilación de unos 16.000 efectivos, que actualmente componen la plantilla de la Agencia Tributaria.

Lo que queremos resaltar con estas cifras es que, para alcanzar la cifra que estimamos mínima de trabajadores en la Agencia Tributaria, no es suficiente cubrir las bajas por jubilación, sino que hay que ir más allá.

En la próxima legislatura, debe aprobarse una tasa de reposición  del 100%, con un plus del 10% anual, es decir, un mínimo de un 110% de las bajas deben reponerse cada año, para contar con un plan de reposición de la plantilla a medio plazo, ajustado a la realidad que se vive en la Agencia Tributaria.

El trabajo de la Agencia Tributaria es esencial para el sostenimiento de los servicios públicos y para garantizar la viabilidad del Estado del Bienestar. Sin una plantilla bien dimensionada, que disponga de los medios técnicos y legales adecuados, no será posible luchar contra el fraude, recaudar la deuda descubierta y obtener los ingresos que equilibren las cuentas públicas.

Si bien es cierto, que el empleo de nuevas tecnologías ha facilitado notablemente la tarea de descubrimiento de fraude fiscal, es imprescindible mantener un nivel adecuado de efectivos que se dediquen a determinados tipos de fraude que requieren una labor de investigación intensiva, que difícilmente puede ser suplantada por herramientas informáticas.

Por otro lado, la Agencia Tributaria difunde en la última edición del curso de formación para Técnicos de Hacienda los siguientes  datos sobre las previsiones que maneja para la plantilla en el año 2020.

SUBGRUPO

EFECTIVOS

PREVISIÓN

VARIACIÓN

VARIACIÓN

DIC. 2014

DIC. 2020

ABSOLUTA

PORCENTUAL

A1 (CSIHE)

1.803

1.986

183

10,15%

RESTO A1

545

477

-68

-12,48%

TOTAL A1

2.348

2.463

115

4,90%

A2 (CTH)/(GHP)

6.529

8.358

1.829

28,01%

RESTO A2

1.141

1.015

-126

-11,04%

TOTAL A2

7.670

9.373

1.703

22,20%

C1

9.311

10.831

1.520

16,32%

C2

4.781

1.461

-3.320

-69,44%

E

14

3

-11

-78,57%

TOTAL FUNCIONARIOS

24.124

24.131

   

TOTAL LABORALES

1.617

no disponible

   
Como se observa, avanzamos hacia un modelo en el que el CSIHE prácticamente se mantiene en términos numéricos, pero va asumiendo las funciones del resto de A1, que venían desempeñando funciones administrativas en la AEAT, con el consiguiente abandono de la función inspectora.

La evolución del grupo A2- Técnicos de Hacienda, que se incrementa en un 28%,pone de manifiesto el evidente intento de masificar este colectivo, con el objetivo de que nunca puedan convertirse en alternativa o competencia para el Cuerpo de Inspectores, los cuales se reservan la dirección del ámbito tributario en exclusiva.

En la base de la nueva estructura de la AEAT, quedaría el subgrupo C1, incrementado en un 16%

De forma paralela, se reducen drásticamente los efectivos del grupo C2, que caen casi un 70%. Dicho subgrupo es el que actualmente desempeña las tareas relacionadas con atención, asistencia e información a los contribuyentes. Dado que la Ley General Tributaria contempla como un derecho de los contribuyentes y un deber de la Administración la prestación estas funciones de asistencia e información, nos preguntamos si se está preparando una privatización de estos servicios.

Por otra parte, en relación con el personal laboral, se viene aplicando una política de reposición cero, avanzando hacia la progresiva desaparición del colectivo.

En definitiva, lo que se observa es la práctica eliminación de los efectivos de cuerpos generales y personal laboral, que puedan escapar al control de la aristocracia que gobierna la AEAT,cediendo hacia un avance progresivo de los cuerpos propios de la Agencia Tributaria.

Este factor,  combinado con el cambio de modelo retributivo al que asistimos, en el que se sustituyen las retribuciones basadas en una carrera profesional, que consolida derechos de los trabajadores, por otro modelo de retribuciones variables, que dependen de la voluntad de esa misma élite, nos aboca a la concentración de un poder en el CSIHE, que desequilibra totalmente cualquier negociación laboral, que podría conducir, en caso de necesidad, a una externalización de las funciones no directivas, reservándose el Cuerpo de Inspectores el control de la organización.

La situación descrita sienta las bases para unaposible transformación del, ansiado por todos, Estatuto de la Agencia Tributaria, en un estatuto que venga a consolidar y blindar a la escala directiva.

Dichos datos, puestos en comparación con las estadísticas que se disponen de años en los que la Agencia Tributaria comenzaba su andadura, ponen de manifiesto una clara intención de modificar el modelo de Agencia, que avanza hacia una estructura blindada y diseñada por, y para, la élite del Cuerpo Superior de Inspectores del Estado.

Con un fraude fiscal reconocido en torno al 25% del PIB, no se aprecia una intención de incrementar de forma significativa el colectivo de inspectores, fomentando la consolidación de su lobby.

Por último, se pone de manifiesto la inversión de la estructura de la Agencia Tributaria desde su creación, incrementando los puestos de mayor nivel, y dejando en niveles mínimos los puestos relacionados directamente con la atención y asistencia al contribuyente, cuya hipotética externalización pondría en cuestión la calidad y profesionalización de dicho servicio.

 

AÑO 1996

AÑO 2014

PREVISION AÑO 2020

A1

7,07%

9,73%

10,21%

A2

23,67%

31,79%

38,84%

C1

26,54%

38,59%

44,88%

C2

43,30%

19,82%

6,05%

E

0,41%

0,06%

0,01%

¿Cuántos puestos mantiene la RPT de la AEAT en los distintos grupos dotados sin estar cubiertos?

Sospechamos que la AEAT  mantiene por encima del 30% de puestos dotados sin ser cubiertos.

La estrategia de amortizar los puestos necesarios, vacantes de grupos inferiores (C1 y C2), para  cubrir puestos de A1, garantizando el equilibrio presupuestario, sólo sirve para consolidar el modelo de pirámide invertida, generado discrecionalmente por la élite corporativa que dirige la AEAT.