El Gobierno del PP anunció que devolvería una cuarta parte de la paga extra suprimida en 2012 cuando presentó los presupuestos generales del estado para 2015. Lo hizo como si tal devolución fuera una dádiva, una concesión a los empleados públicos, colectivo de trabajadores que desde 2010 viene sufriendo los sacrificios que ha impuesto la crisis y las medidas de reducción de la deuda.

Desde FSP-UGT ya señalamos en su momento que la devolución anunciada por le Gobierno no es más que una operación de autopropaganda: a lo largo de 2013, gracias a la acción conjunta de los sindicatos, diferentes tribunales de todo el estado español sentenciaron que la parte devengada de dicha paga (44 días) debía ser devuelta a los empleados públicos.

El anuncio del día de ayer del Gobierno, a saber, que ingresaría esa cuarta parte de la paga extra de diciembre de 2012 en la nómina de enero, nos resulta insuficiente. La Federación de Servicios Públicos de UGT no cejará hasta que el Gobierno devuelva la paga extra en su totalidad. Los empleados públicos españoles (cerca de 3 millones) han perdido un 25% de poder adquisitivo desde 2010 y sus salarios están congelados desde ese año.