La pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos estos últimos años ronda el 25%. Llevamos 5 años de congelación salarial, a lo que hay que sumar: el recorte del 5%, la supresión de la paga extra de diciembre de 2012, el incremento del IRPF y de las cuotas sociales. Lo que ha generado una importante merma de las retribuciones.

El Gobierno habla sin ningún tapujo de “recuperación”, si es cierto los empleados públicos, que fueron los primeros en padecer los efectos de la crisis, no deberían ser los últimos en beneficiarse de la tan cacareada recuperación.

Es preciso cambiar la orientación salarial fijando incrementos que contribuyan en la mejora de la cohesión social, la economía, la fiscalidad, y la creación de empleo.

Nuestro objetivo es la recuperación de la paga extraordinaria completa de diciembre 2012. Así mismo, que las cuantías tenidas en cuenta para la determinación de la paga extra sean idénticas a la retribución ordinaria mensual, superando doble escala existente en la actualidad. ¡No basta con la recuperación del 25%! Para el personal laboral un incremento idéntico.

El propio RDL 20/2012, adquiría el compromiso de su devolución cuando la situación económica lo aconsejara. Ahora nos devuelven el 25%, pero no con carácter básico para todos. Sólo es ejecutivo para la AGE, para el resto de Administraciones depende de la voluntad de turno, estando condicionado en todo caso al cumplimiento del “corsé” del déficit. La supresión de la paga extraordinaria en 2012 supuso un ahorro de 5.210 millones de euros, mientras que ahora el Gobierno se limita a devolver 230 millones de euros.

La devolución del 25% de la paga coincide plenamente con los numerosos fallos judiciales que a instancias sindicales estaban reconociendo el derecho a la percepción de la parte proporcional de la paga ya devengada antes del RDL 20/2012: 44 días.

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