UGT y CCOO se desmarcan de cualquier teoría de la conspiración y celebran que más del 90% de ciudadanos/as, cerca de los 2,4 millones, ya haya ejercido el voto por correo gracias a la profesionalidad de los casi 50 mil empleados públicos de Correos y pese a la nefasta gestión del proceso por parte del del presidente de Correos.  
Los trabajadores y trabajadoras de Correos se han enfrentado a condiciones (laborales, estacionales y climáticas) adversas para cumplir con su vocación de servicio postal público, y su compromiso con la sociedad y su función esencial para la ciudadanía del país y con el derecho al voto por correo, para garantizar derechos fundamentales, en lugar de simplemente reaccionar a la presión, en este caso sindical y social. Así se evitarían situaciones de incertidumbre a la ciudadanía y se aliviaría la sobre carga laboral que las empleadas/os de Correos viven estos días.  

Ambos sindicatos reiteran que ha sido la presión de todos los sindicatos la que forzó a Correos a implementar las medidas necesarias para salvar la campaña electoral.
 
CCOO y UGT instan a los poderes públicos e instituciones a actuar de manera proactiva ante situaciones excepcionales, como los vividos estos días con el derecho al voto por correo, para garantizar derechos fundamentales, en lugar de simplemente reaccionar a la presión, en este caso sindical y social. Así se evitarían situaciones de incertidumbre a la ciudadanía y se aliviaría la sobre carga laboral que las empleadas/os de Correos viven estos días.
 
Ambos sindicatos animan al resto de ciudadanos y ciudadanas a ejercer su derecho al voto en este último día.
 

Hoy 20 de julio finaliza el plazo para que los ciudadanos y ciudadanas del país puedan ejercer su derecho democrático a votar por correo en las elecciones generales del próximo 23 de julio, CCOO y UGT reiteran que ha sido la contumaz labor de presión sindical y de reivindicación laboral ejercida desde la convocatoria de las elecciones generales la que ha garantizado que Correos pusiera todos los medios necesarios para cumplir con sus compromisos electorales. Una presión constante y no siempre bien entendida por el presidente de Correos a quien ha incomodado la exigencia por parte de ambos sindicatos de sus obligaciones con la ciudadanía y los trabajadores/as, como en cualquier sociedad democrática que se precie de serlo.

Para CCOO y UGT que, faltando solo el día de hoy para la emisión del voto por correo, un 91% de los/as ciudadanos/as, unos 2.400.000, ya hayan completado el voto por correo solo puede ser motivo de satisfacción y animan al resto, ese otro 9%, a ejercer su derecho al voto durante toda la jornada de este jueves 20 de julio. CCOO y UGT, vuelven a desmarcarse de cualquier teoría de la conspiración, que rechazan de plano. La campaña electoral ha salido adelante gracias al enorme esfuerzo de la plantilla de Correos (encadenando dos procesos electorales seguidos, en condiciones climáticas adversas con elevadas temperaturas que han dificultado enormemente los repartos de los carteros/as), por su profesionalidad y vocación de servicio público (en muchos casos aplazando sus vacaciones), profesionalidad que ya demostraron durante la pandemia. Los casi 50 mil trabajadores de Correos han sabido sortear con su profesionalidad la falta de planificación e insuficientes medios a lo largo de la campaña.

El servicio postal público que presta Correos con más de 300 años de historia y sus casi 50 mil trabajadores y trabajadoras han cumplido su compromiso con la sociedad y su función esencial para con la ciudadanía del país, a pesar de la incompetente gestión del presidente de la compañía, que ha reaccionado mal y tarde y que no ha salido, ni una sola vez, a dar la cara y a defender a Correos y a sus empleados/as.

UGT y CCOO instan a los poderes públicos e instituciones, especialmente a Correos y al gobierno, a actuar de manera proactiva ante situaciones excepcionales, como los vividos estos días con el derecho al voto por correo, para garantizar derechos fundamentales, en lugar de simplemente reaccionar a la presión, en este caso sindical y social. Así se evitarían situaciones de incertidumbre a la ciudadanía y se aliviaría la sobrecarga laboral de las empleadas/os de Correos en los procesos electorales como el actual.