UGT valora la aprobación de una Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2015-2020 consensuada, dotada de una línea de financiación estable y específica y que se plantea como prioridades actuar en sectores de mayor siniestralidad – como pequeñas y medianas empresas- y en colectivos especialmente sensibles, así como abordar acciones que avancen en la prevención de las enfermedades profesionales y en el estudio de las causas e impactos de los nuevos riesgos. El sindicato considera que era urgente y necesario contar con una herramienta para desarrollar políticas destinadas a frenar la nefasta evolución de la siniestralidad laboral y que permita aflorar la enfermedad profesional y enfermedades relacionadas con el trabajo.

En los dos últimos años y especialmente en 2014, las cifras de accidentes de trabajo, han experimentado un incremento insostenible, tanto en índices de incidencia como en valores absolutos. El número total de accidentes de trabajo en 2014 alcanzó la cifra de 1.180.602, de los cuales 565 fueron mortales, frente a los 558 registrados en 2013. Además, la cantidad de accidentes de trabajo con baja fue de 482.578, casi 15 mil más que en 2013.

En España cada día 1 trabajador fallece como consecuencia de su trabajo, 9 sufren un accidente grave, 1.133 tienen un accidente leve y 1.912 sufren un accidente sin baja en el transcurso de su actividad. Además, cada día son víctimas de una enfermedad relacionada con el trabajo 63 personas.

Esta ha sido una de las grandes preocupaciones de UGT, tal y como hemos venido alertando desde que terminara el plazo de ejecución de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2007-2012, y a lo largo de los años de negociación de la segunda Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2015-2020.

Era urgente y claramente necesario dotarnos de una herramienta, y de un compromiso del Gobierno para desarrollar políticas que intenten frenar la nefasta evolución de la siniestralidad laboral y que permita aflorar la enfermedad profesional, con el objetivo fundamental de mejorar las condiciones de salud y seguridad de todos los trabajadores y trabajadoras.

El pasado 7 de abril se reunió el Pleno de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo en sesión extraordinaria y el punto principal del orden del día fue la aprobación de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo (EESST) 2015-2020. Hoy ha sido definitivamente aprobada en Consejo de Ministros, tras dos años de trabajo intenso tanto del grupo de trabajo de la Comisión Nacional, como en los últimos meses de la Mesa de Diálogo Social que se creó al amparo del compromiso del Gobierno con los Interlocutores Sociales, firmado el 29 de Julio de 2014.

Se trata, de un texto consensuado que se desarrollará a través de tres Planes de Acción Bianuales. Dichos Planes concretarán la forma de ejecución de los objetivos específicos de cara al cumplimiento de sus objetivos generales.

Los objetivos generales de la EESST 2015-2020

  • Promover una mejor aplicación de la legislación en materia de seguridad y salud en el trabajo y su consolidación en las Comunidades Autónomas, especialmente en las pequeñas y medianas empresas.
  • Favorecer la mejora continua de las condiciones de trabajo respecto de todos los trabajadores por igual, con especial atención a la prevención de las enfermedades profesionales y enfermedades relacionadas con el trabajo.

Los objetivos específicos de la EESST 2015-2020

Objetivo 1: Mejorar la eficiencia de las instituciones dedicadas a la prevención de riesgos laborales. 

Objetivo 2: Potenciar actuaciones de las Administraciones Públicas en materia de análisis, investigación, promoción, apoyo, asesoramiento, vigilancia y control de la prevención de riesgos laborales. 

Objetivo 3: Promover, con la participación de los Interlocutores Sociales y las Comunidades Autónomas, la mejora de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo, especialmente en sectores, actividades, colectivos y empresas de mayor riesgo. 

Objetivo 4: Fortalecer la participación de los interlocutores sociales y la implicación de los empresarios y trabajadores en la mejora de la seguridad y salud en el trabajo.

Para su ejecución, se ha dotado a la EESST 2015-2020 con una línea de financiación estable y específica, adicional al presupuesto del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) y al de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales, mínima de 36 millones de euros.

Importantes son los objetivos primero y segundo, dedicados a la Administración, al refuerzo, coordinación y mayor promoción de los órganos que se dedican a la prevención de riesgos laborales, algo que en estos últimos años de crisis ha faltado. 

Pero para UGT el objetivo 3 y el 4 son los prioritarios; actuar en sectores de mayor siniestralidad, en pequeñas y medianas empresas, dirigirnos a colectivos especialmente sensibles, así como abordar acciones que avancen en la prevención de las enfermedades profesionales y en el estudio de las causas e impactos de los nuevos riesgos, son elementos fundamentales a trabajar en estos próximos años.

Primordial también es reforzar nuestra participación institucional a través de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, y todos los grupos que emanan de ella, de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales, que junto con el apoyo de los acuerdos a alcanzar en el ámbito de la Negociación Colectiva servirán para potenciar la integración de la prevención de riesgos laborales en las empresas.

A partir de ahora lo fundamental, y así lo exigimos en el Pleno, es la convocatoria urgente del Grupo de Trabajo que emana de la propia Estrategia, donde se establecerán y se irán evaluando los diferentes planes de acción.