UGT presenta en Madrid su investigación sobre «El trabajo de Ayuda a Domicilio en España»
UGT presenta presenta su investigación sobre el trabajo de ayuda a domicilio en España. Transcurrida una década desde la entrada en vigor de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y atención a las personas en situación de dependencia (LAD) la materialización del derecho subjetivo a las prestaciones que instaura dicha Ley se ha articulado a través de una cartera de servicios personales y de atención desempeñada mayoritariamente por mujeres. Desde la Secretaría de Igualdad de la Federación de Servicios Públicos de UGT en colaboración con la Sª del Sector de Salud, Sociosanitario y Dependencia FeSP UGT y en coordinación con la Vicesecretaria de UGT .se consideró conveniente conocer en este momento las características estructurales de esa fuerza laboral femenina y las condiciones de trabajo de las mujeres que desarrollan el último y más moderno de los servicios públicos de nuestro sistema de bienestar.
Desde UGT reivindicamos:
1. Un discurso sólido de SAD como servicio público y de calidad, en términos similares al de SALUD (y más en los casos en que sea un derecho subjetivo) que valore la importancia de la implicación de los servicios públicos en la profesionalización de los cuidados, alejándolo de la mercantilización a través de la contratación de empresas no especializadas y cheques a la dependencia.
2. Una planificación que garantice un sistema coordinado, de calidad de Ayuda a domicilio en todas las comunidades, con dotación presupuestaria suficiente que garantice la sostenibilidad del sistema y la cobertura de las necesidades, avalando que se respetan los derechos y condiciones laborales de las trabajadoras en todo el estado, sin diferencias entre comunidades.
3. Condiciones laborales dignas y salarios adecuados, homologando la retribución de las auxiliares de ayuda a domicilio a las categorías de otros sectores masculinizados, evitando el sesgo de género por el que los cuidados se consideran menos importantes y especializados que otros trabajos.
4. Que se garantice la coordinación entre los servicios sociales, de salud, con dotación económica suficiente, así como plantillas en la administración pública que puedan responder a las demandas de las personas dependientes, licitación de expedientes, seguimiento de los servicios, supervisión de condiciones de ejecución, coordinación con los equipos de ayuda a domicilio y coordinación de las trabajadoras auxiliares.
5. Municipalización del servicio de Ayuda a Domicilio. Para la adecuación de la atención es importante que las empresas que prestan el servicio estén especializadas y trabajen en el mismo ámbito territorial. La deslocalización de la empresa está llevando a la despersonalización del proceso y por tanto a la merma de calidad de atención a las y los usuarios.
6. Formación continua adecuada que incorpore conocimientos relacionados con el cuidado y la prevención de riesgos laborales, que se realice en horario laboral y de forma presencial, así como cursos para la promoción o la movilidad laboral.
7. Revertir la tendencia a la contratación parcial y garantizar contrataciones a tiempo completo que garanticen la calidad en el empleo.
8. Incluir en todas las contrataciones el tiempo empleado en el transporte y los medios utilizados para ello como parte del horario de trabajo y el salario de la trabajadora.
9. Realizar evaluaciones de riesgo en los lugares de prestación del servicio- domicilios- con- siderando este como lugar de trabajo, siendo evaluado por un técnico en prevención de riesgos laborales, visitando conjuntamente con la trabajadora social cuando esta hace la valoración del usuario y/o usuaria, el técnico hará igualmente el informe de riesgos.
10. Diseño de protocolos de actuación para situaciones de acoso sexual o por razón de sexo y violencia de género de las auxiliares de domicilio, lo que implica conside- rar el hogar del usuario como lugar de trabajo.
11. Adecuación de las viviendas al trabajo de cuidados, garantizando que existen los recursos necesarios para el desempeño de su labor (grúas, ayuda de otra auxiliar, baño adaptado, etc) en base a la prevención y con el objetivo que los usuarios valoren este servicio como el mejor para cubrir sus necesidades.
12. Revisión de los tiempos de atención y cuidado que permita mejorar la atención, la calidad de vida y la inclusión social de las personas en base al modelo de atención centrado en la persona.
13. Garantizar servicios mínimos de una hora para realizar el trabajo de forma adecuada a lo que cada persona requiere, respondiendo a las incidencias o problemas que puedan surgir.
14. Denunciamos la situación del convenio de Dependencia que UGT no ha firmado. Es un Convenio básico de ámbito Estatal muy por debajo de la mayoría de Con- venio Sectoriales. En este Convenio la figura de la Auxiliar de Ayuda a Domicilio es la gran olvidada, obviando situaciones importantes como es su centro de trabajo: el Domicilio del Usuario/Dependiente. Por ello, consideramos que es fundamental garantizar que se respeta la negociación colectiva y los derechos de las delegadas del sector, como interlocutoras en la defensa de los derechos de las trabajadoras auxiliares a domicilio.
15. Adecuación del Servicio de Ayuda a Domicilio a las distintas circunstancias geográficas como es el mundo rural.
16. Crear Comisiones de Seguimiento tripartita en las autonomías al objeto de fomentar la colaboración con las entidades locales y Diputaciones provinciales y garantizar el cumplimiento efectivo de todos los contratos.
17. Que las empresas contratadas demuestren solvencia económica, para evitar des- cuelgues salariales del o los convenios, salvaguardando los derechos de los trabaja- dores y trabajadoras en materia de salarios y descansos.
18. Que se valore la calidad del servicio por encima de la oferta económica.
19. Que el reiterado incumplimiento de derechos de los trabajadores y trabajadoras, sean motivo de retirada de la concesión del servicio.
20. Revertir los recortes en dependencia, introduciendo los 470 millones de euros anuales que permitirían atender a 100.000 personas que están en situación de espera y generar 30.000 puestos de trabajo.