UGT, junto al resto de organizaciones que conformamos la Plataforma Sindical en defensa de un modelo público en Instituciones Penitenciarias (CCOO, CSIF, ELA y CIG), dentro de la campaña de movilizaciones que estamos llevando a cabo contra los recortes en estas Instituciones, hemos iniciado el 3 de noviembre una campaña de recogida de firmas con la que pretendemos manifestar el rechazo de los trabajadores dependientes de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias al proceso privatizador que se ha iniciado con la seguridad perimetral de los Centros Penitenciarios y, de manera singular, exponer la necesidad de incorporar nuevos trabajadores a nuestros centros y mejorar las condiciones laborales de los empleados públicos penitenciarios.

Nuestro sistema penitenciario, tal y como lo hemos conocido en los últimos años, corre un serio riesgo de deterioro en la calidad de la prestación del servicio público que tenemos encomendado, y además constata, día a día, un empeoramiento de nuestras condiciones laborales (seguridad, retribuciones, movilidad, promoción, salud laboral etc.). Por lo que EXIGIMOS a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias y al Ministerio del Interior:

  • La paralización inmediata del proceso de privatización de Instituciones Penitenciarias, que se ha iniciado con la seguridad exterior. Nos tememos que esta política privatizadora se irá extendiendo al interior de los Centros Penitenciarios, poniendo en riesgo los puestos de trabajo de los empleados y empleadas públicas penitenciarios y degradando progresivamente las condiciones de trabajo.
  • Los recursos humanos necesarios para garantizar el correcto ejercicio de nuestro servicio público y que permitan abordar tanto el envejecimiento de las plantillas como el déficit estructural de personal, agudizados, ambos, por la falta de una OEP acorde a las necesidades y por la utilización demagógica de la tasa de reposición. Sin nuevos efectivos no habrá concursos de traslados ni promoción profesional, y se pondrá en riesgo la seguridad de los trabajadores y de los internos.
  • Respeto a los empleados públicos penitenciarios, reconocimiento de su profesionalidad, y defensa de la dignidad de nuestro trabajo.