El Gobierno parece estar diseñando una nueva estrategia tras la evidencia de las elecciones municipales y autonómicas del pasado 24 de mayo. Dos millones y medio de votos perdidos ponen de manifiesto el desgaste del ejecutivo y el desacuerdo de la ciudadanía con respecto a sus políticas. Los medios de comunicación se han hecho eco hoy del anuncio de una batería de medidas que apunta a la devolución del 75% de la paga extra suprimida en diciembre de 2012, una subida salarial menor a un 1% después de cinco años de congelación y devolución de los días de libre disposición. Pocas horas después el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes ha asegurado “no saber de dónde surge esta noticia”.

La Federación de Servicios Públicos de UGT ya puso sus exigencias sobre la Mesa en la última reunión que mantuvo con la Administración, que ha convocado Mesa General de Negociación de la Administración General del Estado para el próximo 16 de julio. UGT ha advertido que no consentirá que la Mesa se devalúe a mero trámite, y que es de rigor llegar a acuerdos sobre la perspectiva de creación de empleo, con una oferta pública que permita la prestación adecuada de los servicios; la recuperación del poder adquisitivo perdido en estos años- incluida la devolución de la paga extra íntegra de 2012- y el acuerdo sobre la recuperación de los días adicionales por vacaciones y asuntos propios, además de otros derechos derogados por el RD 20/2012.

El Gobierno, con la credibilidad a cero tras una legislatura sin Diálogo Social, pretende a última hora ganar el tiempo perdido lanzando una serie de propuestas (o meros globos-sonda) que no valdrán nada si no se apresura a concretarlas en la Mesa y a cumplirlas con la misma celeridad con que ha suprimido muchos de los derechos de los trabajadores en los últimos tres años y medio.