“Fui a la Seguridad Social a informarme sobre las condiciones para jubilarme. Me dijeron que al cotizar por horas los quince años que llevo trabajando se convierten en catorce, así que no tengo más rmedio que trabajar mucho más tiempo que el resto de personas para llegar a lo mismo.”  

El estudio sobre la situación de las trabajadoras del servicio público de ayuda a domicilio, nos ha revelado que las mujeres que trabajan cuidando a nuestros familiares que más lo necesitan, sobreviven a duras penas como consecuencia de sus  lamentables condiciones laborales.

Tras reunirnos con trabajadoras de Alcázar de San Juan, Tomelloso y Cuenca, desde la Federación creemos que tenemos que apostar por romper de una vez por toda, a través de la negociación colectiva, con las condiciones laborales que cada día empobrecen a estas trabajadoras y a sus familias.

La gran prueba nos llegará con la futura negociación del Convenio Colectivo de Cuenca, en la que apostaremos por una valoración del puesto de Auxiiar de Ayuda a Domicilio con perspectiva de género, otorgando un valor económico adecuado a las tareas propias del mismo, a la vez que romperemos con la lógica precio hora para el cálculo de los salarios.

Va ser difícil, pero seguro que no imposible.