El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha dado un disgusto político a su compañera de partido y presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, al suspender de manera cautelar la privatización del nuevo Hospital de Toledo.

El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, dependiente del Ministerio de Hacienda, ha ordenado suspender de forma provisional la licitación del reinicio de estas obras aprobada por Cospedal atendiendo a un recurso presentado por su antigua dirección facultativa, el Taller de Arquitectura Sánchez-Horneros, según ha informado este lunes por la noche el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.

El Gobierno regional, sin embargo, ha asegurado que mantendrá la fecha del próximo día 30 de septiembre como último día para que las empresas puedan presentar sus ofertas a fin de optar al reinicio de esta obra pública mediante un modelo de gestión privada similar al aplicado por el Ejecutivo de Madrid para sus nuevos centros hospitalarios y que es rechazado por las fuerzas políticas, salvo el PP, sindicatos que representan a todo el personal sanitario y plataformas y asociaciones ciudadanas.

Un largo pleito

Como informó El Porvenir, tanto el PSOE como el Taller de Arquitectura presentaron sendos recursos contra este proceso privatizador del nuevo hospital de Toledo acometido por el Gobierno de Cospedal.

Taller de Arquitectura Sánchez-Horneros ejerció la dirección facultativa de las obras del nuevo hospital de Toledo hasta que el Gobierno de Cospedal decidió paralizar su construcción en enero de 2012 y ordenar el despido sin indemnización, meses después, de los arquitectos responsables de su construcción. 

Este estudio de arquitectura lleva reclamando judicialmente desde esa fecha al Ejecutivo regional, del PP, la liquidación que le corresponde por la anulación unilateral de su contrato, ya que considera que el Gobierno de Cospedal en ningún momento ha subsanado los perjuicios económicos y profesionales que les ha generado al ser despedidos de manera "arbitraria e injustificada" en abril de 2012 como responsables de la dirección de obras del nuevo Hospital de Toledo.

Asesorado por el bufete de abogados Cremades & Calvo-Sotelo, uno de los más importantes de España, Emilio Sánchez-Horneros ha anunciado a El Porvenir su intención de recurrir hasta el final, abriendo nuevas vías jurídicas si es necesario, hasta que sus derechos sean atendidos, "ya que nos hemos visto como empresa perjudicada profesional y económicamente por la Junta".

Respecto al anuncio hecho por el Gobierno de Castilla-La Mancha de que pese a la suspensión cautelar del proceso de licitación mantendrá el plazo de presentación de ofertas hasta el próximo día 30 de septiembre, Sánchez-Horneros ha indicado que la Junta podrá hacer lo que políticamente considere más oportuno "pero lo deberá hacer respetando siempre la ley y los derechos de las empresas y los individuos".

23 de septiembre, otro juicio clave

Además de este proceso abierto en el Ministerio de Hacienda, el próximo día 23 de septiembre se celebrará en el Juzgado número 3 de Toledo un juicio por una demanda que ha interpuesto Taller de Arquitectura Sánchez-Horneros contra la Junta, a través de Gicaman, en la que se pide también la suspensión cautelar de las obras.

En su demanda, la antigua Dirección Facultativa pide al juez que para que se pueda practicar con garantías la correspondiente liquidación de las obras y del contrato "se acuerde suspender de manera temporal la ejecución de la obra o la construcción del Hospital General de Toledo", a excepción hecha de las necesarias para la conservación y mantenimiento de seguridad de las edificaciones.

Fuente: El Porvenir de Castilla- La Mancha