Los sindicatos UGT, CCOO, STAS Intersindical y USO han convocado una manifestación regional en Toledo el 31 de mayo, Día de la Región, porque consideran que "no hay nada que celebrar pero sí mucho por lo que luchar". La protesta partirá a las 12.00 horas de la Avenida de la Reconquista, pasará por la Puerta de Bisagra y finalizará en la Plaza de Zocodover.

Así lo ha indicado en rueda de prensa la representante de UGT, Carmen Campoy, quien ha hecho un llamamiento para que todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha "se movilicen y luchen en defensa de los servicios públicos, el empleo, nuestros derechos y libertades"

Bajo el lema, 'No tenemos nada que celebrar', estas cuatro organizaciones sindicales quieren que el 31 de mayo "sea más de los ciudadanos que nunca, de los trabajadores, de los dependientes, de los docentes, de los que creen en una sanidad y una educación públicas y de calidad, de los parados, los mayores y los jóvenes sin oportunidades".

"Será el día en el que todos juntos le digamos al Gobierno de Castilla-La Mancha que nos mintieron, que no han cumplido nada de lo que nos dijeron, haciendo exactamente lo contrario de lo que prometieron", ha afirmado Campoy.

En este sentido, ha acusado a la Administración regional de llevar a cabo "una destrucción drástica del funcionariado, un desmantelamiento de los servicio públicos, de realizar despidos sin criterios o de reducir las ayudas para estudiar para jóvenes".

"INSOSTENIBLES" LAS TASAS DE PARO

   Por su parte, el representante de CCOO, Alfonso Gil, ha tachado de "insostenible que más de 200.000 personas carezcan de trabajo y de prestaciones en la región y que, de ellas, 80.000 sean jóvenes menores de 30 años", a lo que ha unido "los recortes de libertades y derechos, la precariedad, la pobreza, el miedo y el desánimo

CONTINUARÁN CON MOVILIZACIONES

En su intervención, el portavoz de STAS Intersindical, Gustavo Fabra, ha destacado que a pesar de los resultados de las elecciones europeas del 25 de mayo, seguirán "el mismo camino de movilizaciones y lucha" que han llevado hasta ahora porque entiende que la región está "bajo un Gobierno que ha declarado la guerra a los servicios públicos".

Por último, el representante de USO, Francisco González, ha criticado el "poco afán del Gobierno en atacar el fraude fiscal", asegurando que "existe un fraude de 60.000 millones de euros al año" con los cuales "se quitarían muchos males" respecto a las inversiones públicas en sanidad, educación, justicia o prestaciones sociales.