El 17 de diciembre se celebran las elecciones sindicales en Correos. La democracia laboral tendrá la oportunidad de desarrollarse mediante el libre ejercicio del voto de los compañeros. Y los sindicatos tendremos la posibilidad de recibir la legitimidad democrática imprescindible para poder defender los intereses de los trabajadores postales.

Sobre lo anterior, convendría decir, una vez más, que en algún momento los sindicatos deberíamos poder sentarnos, al margen de la empresa, para establecer un esquema consensuado que posibilite que los procedimientos para el desarrollo de la mecánica electoral, especialmente en aquellas cuestiones procedimentales que deben de facilitar el ejercicio del voto, estén definidos con el rigor y la claridad necesarias. A sabiendas de que el factor competitivo en estos casos dificulta la búsqueda de orden y equilibrio, no es menos cierto que las disputas procedimentales (impugnaciones, laudos etc) o la ingeniería consuetudinaria, no deberían ser, invariablemente, acompañantes habituales del proceso electoral. En este caso, la idea expresada tanto vale para las paranoias como para la desaforada ingeniería procesal.

Dicho lo cual, desde UGT queremos manifestar que, sean cuales sean los resultados, el día 18 vamos a seguir trabajando en la tarea de asegurar el futuro de los trabajadores postales y de Correos. Vamos a seguir apostando por salvaguardar la naturaleza pública de Correos como Empresa, por consolidar la misión de Servicio Público que a través de la prestación del Servicio Postal Universal que Correos tiene encomendada y reconocida en la Ley Postal 43/2010. Consecuentemente con ello UGT seguirá en la lucha por alcanzar unas condiciones laborales y salariales dignas para todos los empleados de Correos (ya sean funcionarios, laborales o eventuales) añadiendo a ello la exigencia, continuando el proceso iniciado en Noviembre con otros sindicatos, para conseguir la paralización de los recortes de plantilla y volver a la senda del crecimiento del empleo. No nos cabe duda de que la precariedad laboral actual es un lastre para abordar muchos de los proyectos de innovación y crecimiento postal (que debería seguir siendo objetivo ineludible por parte de los directivos).

Todo este desiderátum se asienta también en la idea de que, UGT no es el centro del universo postal y mucho menos caemos en la tentación de considerar que, nosotros solos, podremos con esta compleja y difícil tarea. Será una tarea de todos los sindicatos.

UGT quiere asimismo expresar, públicamente, su convencimiento de que Correos tiene FUTURO. Que la actividad postal –pese a quien pese y frente a ciertos analistas tan agoreros como interesados– no es una actividad en declive, ni condenada a la desaparición. Lo postal es algo más que la carta. Lo saben todos los que habitan Correos. Las oportunidades para que “lo postal” remonte el vuelo y crezca a niveles—inimaginables– son impresionantes.

La red física de personas (el principal activo), la red de oficinas, la red logística y la red tecnológica son una soberbia plataforma para recrear la actividad de Correos en el Siglo XXI. Cuando los sindicatos hacemos estas afirmaciones se nos tacha de “ilusos” y poco menos que de “ignorantes de la realidad evolutiva”. Un ejemplo de entre cientos de posibilidades que sostienen nuestra firme confianza, en que Correos no tiene por qué estar alejado de un futuro que ya nos acompaña. Una reciente encuesta del Observatorio Nacional de Telecomunicaciones del M. de Industria refleja que el requisito primordial que quiere el 41% de los usuarios “no habituales” de la venta por internet, para acudir a esta nueva forma de comercio imparable es el de que el medio de pago sea “contra reembolso”. ¿Quién tiene la red física de personas y oficinas, más universal, más eficaz y eficiente, para desarrollar este formidable negocio en expansión…?. Está claro que Correos. Estos y otros, nuevos yacimientos, supondrán unos ingresos importantísimos para equilibrar la caída de las actividades tradicionales. Pero para que Correos se ponga a la faena necesitamos gestores que crean en ello y que el poder político deje a los gestores actuar (cosa que en estos cuatro años al parecer no ha sucedido). Por eso, para conseguir que los que dirigen Correos y para que el poder político que sobrevenga el día 21 de Diciembre se pongan a esa faena (y no a otra como sería la de PRIVATIZAR Correos) es necesario, imprescindible y fundamental, que en Correos “lo sindical” tenga la mayor fuerza posible. Y eso dependerá de lo que pase el día 17 de diciembre. Postdata: Para UGT todos los sindicatos suman en Correos.