Treinta niños y niñas entraron en España en 2016 con la condición de refugiados. Llegaron solos, sin familiares o personas conocidas que les acompañaran. Son los más vulnerables de entre los miles de migrantes forzados que intentan llegar a Europa cada día.

Los últimos conflictos bélicos de la costa mediterránea han provocado el desplazamiento forzado de personas hacia Europa a través la que ya es la ruta migratoria del Mediterráneo central. A finales de 2015, más de 65,3 millones de personas vivía fuera de sus hogares a causa de la persecución, la violencia, los conflictos armados y la violación de Derechos Humanos. De esa cifra general, 21,3 millones de personas eran refugiadas, 40,8 desplazadas y 3,2 se encontraban solicitando asilo. El 54% de refugiados y refugiadas procedía de 3 países: Siria (4,9 millones), Afganistán (2,7 millones) y Somalia (1,1 millones).

Sin duda alguna, las cifras más preocupantes son las que tiene que ver con los niños y niñas que están en tránsito, atrapados o en busca del camino a Europa, de los cuales una amplia mayoría lo hacen en solitario. La agencia europea Eurostat, ha publicado las cifras de menores no acompañados solicitantes de asilo correspondientes al año 2016. Un total de 63.290 menores, solicitaron asilo en la Unión Europea y Espacio Económico Europeo (30 de ellos en España). Las nacionalidades más numerosas fueron la afgana (23.990), Siria (11.990) e Iraquí (4.155), y el 10% del total tenían menos de 14 años.Las cifras de 2016 suponen un descenso con respecto al año 2015, en el que más de 95.000 menores no acompañados fueron registrados.

UNICEF publicó en febrero de 2017 un dossier dedicado a la infancia en peligro, centrándose en la ruta migratoria del Mediterráneo Central en la cual elevan seis peticiones de política de UNICEF a favor de la infancia desarraigada:

1. Proteger contra la explotación y la violencia a los niños refugiados y los migrantes, en particular los niños no acompañados.
2. Poner fin a la detención de los niños que solicitan la condición de refugiados o que migran, incorporando una gama de alternativas prácticas.
3. Mantener unidas a las familias como la mejor manera de proteger a los niños y dotarles de un estatuto legal.
4. Ofrecer aprendizaje a todos los refugiados y migrantes y darles acceso a servicios de salud de calidad y a otro tipo de servicios.
5. Impulsar medidas que aborden las causas subyacentes de los movimientos a gran escala de refugiados y migrantes.
6. Promover medidas para luchar contra la xenofobia, la discriminación y la marginación en los países de tránsito y destino.