El Sector de Enseñanza de la FesP-UGT condena la persecución de que están siendo víctimas miles de docentes turcos por parte del Gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan, tras el fallido golpe de Estado ocurrido el pasado día 15. FeSP-UGT se une a la preocupación expresada por la Internacional de la Educación sobre el hecho de que el clima político actual está siendo utilizado como excusa para justificar la represión contra quienes muestran su disconformidad con el Gobierno turco.

La purga emprendida por Erdogan en sectores de la Administración como Justicia, Interior o Finanzas, que ha afectado ya a más de 50.000 funcionarios, se ha extendido también al Ministerio de Educación Nacional. En el ámbito de la enseñanza, el Gobierno ha suspendido de sus funciones a 15.000 funcionarios, ha intentado forzar la renuncia de 1.500 decanos universitarios y ha retirado la licencia para trabajar en instituciones privadas a 21.000 docentes.

El Sector de Enseñanza de FeSP-UGT vuelve a recordar a las autoridades turcas que las libertades de expresión y de cátedra son derechos inherentes a la docencia y que su vulneración se traduce en un daño irreversible sobre la libertad de las personas, los docentes y la educación.

Como ya le transmitimos al embajador español en Turquía cuando, antes de que tuviera lugar el intento golpista, se empezaron a incoar expedientes contra sectores académicos que habían firmado el manifiesto ‘We will not be a party to this crime’, consideramos que pretender acallar a los docentes, retirándolos de las aulas, constituye un atentado contra la democracia y los derechos fundamentales y no soluciona el verdadero problema de fondo.

La libertad y la educación, seguimos reiterando hoy, constituyen los pilares fundamentales para construir una sociedad justa y equitativa.