• El sindicato denuncia que no se ha invertido lo suficiente para que todo el alumnado de CLM pueda tener educación presencial, solo se ha garantizado en las edades más tempranas para resolver el problema de la conciliación.
  • UGT critica que en pleno aumento de contagiados no se paralice la actividad presencial cuando haya algún positivo entre el alumnado si no se encuentra dentro de un Grupo de Convivencia Estable. “Esta medida busca frenar el crecimiento diario de aulas cerradas desde el inicio del curso, no responde a una mejora de la situación en el aspecto sanitario”.

FeSP UGT Enseñanza CLM critica el modelo semipresencial que se va a implantar en la vuelta a las aulas en muchos centros educativos de tercero de la ESO en adelante y considera “muy grave” que se pase a esta modalidad de educación incluso en etapas de enseñanza obligatoria por no haber planteado la inversión necesaria para hacer posible la enseñanza presencial.

Manuel Amigo, responsable de FESP UGT Enseñanza en CLM, defiende que la educación presencial es fundamental e insustituible y alerta sobre los efectos negativos de establecer distintos modelos educativos a alumnos de la misma edad, nivel e incluso de la misma localidad, dependiendo del centro en el que estudien. “Al no poder mantener la distancia de seguridad en muchos grupos por llegar a tener hasta 30 alumnos en espacios no aptos para ello, muchos centros educativos se han visto obligados a adoptar la única salida que les ha dado la Consejería de Educación, que es acogerse al modelo semipresencial, es decir, que la mitad del grupo vaya un día al centro y la otra mitad al siguiente”, explica Amigo. Para UGT esta no es la solución ya que se ha hecho buscando la “inversión cero” y no la garantía del derecho a una educación presencial segura a todo el alumnado de CLM, lo cual habría requerido bajar el número de alumnos por grupo, contratar al profesorado necesario y habilitar más espacios alternativos. “Es grave que dentro del mismo país e incluso dentro de la misma comunidad autónoma haya alumnos en la misma edad y nivel con diferente modalidad presencial o semipresencial; pero que esto se vaya a dar hasta dentro de la misma localidad lo consideramos muy negativo”, afirma Amigo.

FeSP UGT Enseñanza CLM denuncia que de esta manera el profesorado va a verse obligado una vez más a duplicar sus tareas, ya que tiene que atender a dos grupos en paralelo. “Además de preparar e impartir lo presencial tendrá que atender telemáticamente a la otra mitad del grupo con las mismas horas de trabajo. Esto conlleva un trabajo inabarcable para el docente, y en centros con mucho alumnado es insostenible”, señala Amigo. La medida supone además una discriminación a los estudios que peor se adaptan la modalidad semipresencial como son la Formación Profesional, Artes, Idiomas o Música, que se ven totalmente relegados en esta modalidad y para los que es “necesaria e insustituible” la modalidad presencial, ya que es imposible aprender ciertos contenidos prácticos a distancia.

Por otra parte, el sindicato rechaza la última modificación del protocolo de actuación COVID-19 en centros educativos de CLM, por el cual solo se confinará una clase ante un contagio si esta es un Grupo de Convivencia Estable (GCE). La modificación establece que en caso de detectarse un positivo en una clase no GCE la actividad docente seguirá con normalidad y solo tendrán que hacer cuarentena los contactos estrechos del contagiado: convivientes y alumnos, profesores o trabajadores del centro que hayan compartido espacio con el caso confirmado a una distancia menor de dos metros, durante más de 15 minutos y siempre que no se pueda asegurar que se ha hecho un uso adecuado de la mascarilla.

Para UGT el nuevo protocolo es “incomprensible e irresponsable” y provoca inseguridad tanto de padres como de toda la comunidad educativa. “En pleno aumento de contagios esta medida tiene el único fin de frenar el crecimiento diario de aulas cerradas desde el inicio del curso. No responde a una mejora de la situación en el aspecto sanitario”, afirma Amigo. Todo ello agravado por la ausencia total de información por parte de la Consejería de Educación a los representantes de los trabajadores sobre el número de aulas cerradas y sobre la situación de los centros educativos de la región a pesar de haberselo solicitado en reiteradas ocasiones.