FeSP-UGT califica de «parche» el Real Decreto que permite a las CCAA contratar sanitarios
Según FeSP-UGT el Real Decreto no solucionará el problema del déficit de personal que sufre nuestro Sistema Nacional de Salud.
La FeSP-UGT ha denunciado en los últimos años el déficit estructural que padecen las plantillas del Sistema Nacional de Salud. La situación actual de falta de profesionales tiene su origen en los límites a la tasa de reposición, hecho que no corrige el Real Decreto del 29 de septiembre de 2020. Tampoco corrige el importante volumen de empleo temporal que sufre el sector, en torno al 35% de media en nuestro país.
El pasado día 29 el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto-Ley de medidas que permiten a las comunidades autónomas y al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) la contratación excepcional de personal facultativo y no facultativo para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19. Este Real Decreto-Ley puede afectar a 10.000 profesionales sanitarios. Tanto las CCAA como el Ingesa puedan contratar a médicos que han aprobado el MIR pero sin obtener plaza en la convocatoria 2019/2020 y médicos no comunitarios.
Según UGT, este Real Decreto «pretende encontrar profesionales que el propio sistema ha mantenido en tierra de nadie, profesionales que no han terminado el “lento” proceso de convalidación del título de especialista obtenido en países fuera de la UE y profesionales que no han conseguido plaza en el sistema MIR».
El Real Decreto permite contratar profesionales sin especialidad, y permite movilizar a los profesionales para desarrollar su trabajo en áreas diferentes a las que desempeñan por su especialidad. Para obtener dicha especialidad han pasado un examen y han dedicado entre 4 y 5 años, en el caso de los médicos, a estudiar un área concreta de los profesionales de la medicina, y dos años en el caso de los profesionales de enfermería. UGT señala que la mayoría lleva años trabajando en una especialidad concreta pero ahora «se les puede movilizar a unidades diferentes de las suyas donde deberán desempeñar actividades específicas de una especialidad para la que no se han formado».
Además del déficit en las plantillas estructurales, mover a estos especialistas va a suponer mayor presión asistencial, que inevitablemente repercutirá en la calidad de la asistencia. Para hacer frente a la segunda oleada, tenemos profesionales cansados física y psicológicamente y con contratos precarios y temporales. Además no han recuperado lo perdido en los recortes del 2012, tanto en derechos como en salario, aunque desde UGT venimos presionando para recuperarlo y aumentar las plantillas estructurales, especialmente en Atención Primaria. Desde FeSP-UGT exigimos más inversión, Recursos Humanos y mejores condiciones laborales.