Los profesionales de Correos no merecen las insólitas, desafortunadas y equivocas declaraciones de Alberto Núñez Feijóo ayer, sembrando sospechas sobre la capacidad y neutralidad de los carteros y jefes intermedios de Correos para sacar adelante el voto por correo.

Pero, por otra parte, Serrano merece algo más que teorías de la sospecha. En este caso merece la certeza de la acusación de que los problemas operativos e insuficiencias existentes en este momento, proceden de su desguace de Correos en los últimos cinco años denunciados reiteradamente por los sindicatos.

Y el propio Presidente del Gobierno Sánchez tiene una responsabilidad «in eligendo» en el tema Correos, por lo que debería de explicar su pasividad ante la quiebra del servicio público provocada por la designación personal de Serrano al frente del Servicio Público Postal.

En UGT confiamos plena y absolutamente en la profesionalidad de los empleados y empleados de Correos de distribución, rurales, oficinas, centros de tratamiento, oficinas de cambio, sus mandos intermedios y todos los profesionales que desde todas las áreas dan soporte directa o indirectamente al desarrollo de las obligaciones de Correos en materia electoral.

Desde esa confianza sabemos que, pese a la incompetencia, el desmantelamiento, la improvisación y el desastre organizativo auspiciado por Serrano y su pequeño núcleo de directivos afines importados, en esta campaña del voto por correo, los profesionales de Correos cumplirán con lo que se espera de ellos