Pese a la nefasta gestión y planificación del Presidente de Correos el esfuerzo de los casi 50 mil empleados/as de Correos salvan la campaña electoral a tres días de finalizar el plazo para votar por correo

• CCOO y UGT llevan cinco años denunciando el desguace de Correos y más de un mes criticando la deficiente gestión y falta de planificación de la campaña electoral llevada a cabo por el presidente de Correos y ya advirtieron lo que iba a ser y ha sido la mayor cuantía de voto por correo de la historia de Correos con 2.622.000 votos potenciales (dos veces y media la cuantía de las Elecciones del 28 de mayo, el doble de las EEGG de 2019 y un 80% más de las de 2016).

• Correos ha tardado 41 días en aplicar las medidas de refuerzo de la campaña (plantilla de refuerzo, horas extras, repartos extraordinarios y ampliación de horarios de atención en oficinas, etc…), que CCOO y UGT veníamos exigiendo desde el inicio de la campaña, provocando sobrecargas laborales  e incertidumbre ciudadana, en un marco de falta de información que no había tenido precedentes, que se podrían haber evitado de aplicarse desde el inicio.

• Ha sido la responsabilidad y profesionalidad de la plantilla la que, pese a no contar con todos los medios necesarios, han facilitado que 1.9 millones de ciudadanos ya hayan podido votar, que 300 mil tengan la documentación para poder hacerlo y que 375 mil tengan el aviso en sus domicilios para acudir a las oficinas para emitir su voto por correo hasta el día 20 de julio, incluido.

La constante presión sindical ejercida por los sindicatos, principalmente por los mayoritarios de Correos, CCOO y UGT desde la convocatoria de las EEGG el pasado 30 de mayo ha sido crucial para que el Gobierno y el presidente de la compañía se viera obligada a reaccionar y tomar medidas de refuerzo de la plantilla, repartos extraordinarios y ampliación de horarios en oficinas, ante la avalancha de más de dos millones y medio de votos que CCOO y UGT ya anunciábamos a principios de junio y que el presidente de Correos y quienes le avalan políticamente no querían ver. 

La falta de previsión en la implementación de las medidas, así como la incapacidad para anticiparse y la falta de información institucional, han generado una innecesaria incertidumbre entre la ciudadanía y un sobreesfuerzo laboral para la plantilla de Correos, que se podía haber evitado si se hubieran abordado las medidas de refuerzo con suficiente antelación.

CCOO y UGT desde el mismo momento en que se convocaron las elecciones generales del 23 julio, el 30 de mayo, alertamos de la necesidad de tomar medidas excepcionales ante la evidente situación de excepcionalidad que se preveía en la emisión del voto por Correo y exigimos medidas de inmediato. Correos dilató premeditadamente la exigencia de una reunión con todos los sindicatos para ver como buscar soluciones conjuntamente al problema que se avecinaba.  El pasado día 11 de julio, 41 días después de la convocatoria, comenzaron a llegar, con demasiado retraso, después de filtrar unilateralmente a la prensa distintas cifras aleatorias, algunas de las medidas exigidas como son los refuerzos en la contratación (hasta 19.400 contratos) que se habían mantenido en niveles inaceptables a lo largo de todo junio (6000 contratos de media) y la primera semana de julio (10.000 contratos de media), la ampliación de horarios en las oficinas de Correos, los repartos extraordinarios y decenas de miles de horas extras para abordar la enorme acumulación.

CCOO y UGT hemos denunciado también el inaceptable apagón informativo decretado por el Presidente de Correos desde el inicio de la campaña, tanto referido a las OOSS, como a los trabajadores/as, a los ciudadanos y medios de comunicación, roto por la presión sindical 41 días después de iniciada la compaña. De hecho, está es la primera y única reunión con las OOSS para informar del proceso electoral, y lo ha sido a petición de ambos sindicatos y a dos días de la finalización del plazo de emisión del voto.

A  pesar de que Correos ha vuelto a ocultar los datos en la mesa de hoy, algo inentendible en términos de transparencia, CCOO y UGT quieren subrayar que gracias al sobreesfuerzo y la profesionalidad de los trabajadores y trabajadoras de Correos, a fecha de hoy y tomando como referencia fuentes fidedignas, el 72% de la ciudadanía ya ha emitido su voto por correo (unos 1.900.000 ciudadanos y ciudadanas), el 11% (300.000) ya tiene entregada la documentación para poder emitir voto en las 2.389 oficinas de toda España, el 14% (375 mil electores) han sido avisados en su domicilio para recoger la documentación en las oficinas correspondiente y poder emitir el voto, y un 1,79% (47.000 electores) están pendientes de recibir esa documentación, en torno al 27% pendiente de votar que la gran capilaridad de la red de distribución de Correos garantizará. 

Hoy, como en los últimos 17 procesos de elecciones generales desde 1978, el derecho constitucional del ciudadano ha sido garantizado gracias al esfuerzo de una plantilla abnegada y con vocación de servicio público, esos casi 50 mil empleados públicos, que han dado el do de pecho, una vez más, como lo han hecho desde hace 45 años de la reciente historia democrática de este país.

Desde CCOO y UGT éramos conscientes desde la convocatoria electoral que el desmantelamiento de Correos auspiciado por su presidente Sr Serrano con el aval de un silencio inexplicable del gobierno no auguraban una campaña electoral exenta de dificultades como así ha sido, pero al final, una vez más, gracias a los trabajadores y trabajadoras de Correos el servicio postal público cumplirá con sus compromisos electorales. 

Hoy los ciudadanos deben estar orgullosos de su Correo Público, como de su Sanidad Pública, como de todos sus servicios públicos, porque son sus profesionales los que, pese a la nefasta gestión de este proceso electoral por parte del Presidente de Correos y de quienes políticamente se lo han permitido lo van a sacar adelante a pesar del debilitamiento que ha sufrido Correos en estos cuatro últimos años. 

No podemos obviar en estos momentos las políticas (entre otras cuestiones) del recorte de empleo de más de 7 mil trabajadores/as en Correos y que pese a ello una vez más los empleados públicos postales han sabido estar a la altura y hecho valer que el Correo público es una herramienta útil y necesaria -y a cuidar- para garantizar los derechos fundamentales y la democracia de nuestro país.