Los Jefes de Oficina de la Zona II han recibido instrucciones para que hagan llegar a los carteros una carta solicitando que rellenen y envíen unos formularios con datos y referencias de los clientes con los que trabajan. Al parecer, el superestratega de turno pretende que los carteros hagan labores de captación de datos de los clientes con los que tratan en su jornada habitual.

Resulta sorprendente y un error colosal que se intente utilizar a los compañeros de reparto más allá de lo que son sus funciones, justo en este momento en el que están siendo presionados en su actividad diaria como consecuencia de una política de recortes y ajustes de plantilla que provoca que tengan que convivir diariamente con solapes, faroles o contingencias, incrementando su carga de trabajo en muchos casos más allá de lo asumible. El asunto se enmarca en una situación en la que los compañeros ven como el marco regulador de sus derechos laborales y salariales (Convenio y Acuerdo General) continua atascado más de un año después de que se abriera la mesa de negociación entre sindicatos/Dirección. Lo cierto es que los carteros están recibiendo “un palo” por partida doble. Por eso es poco serio que dada la situación laboral actual se les pida a los carteros -cansados y hartos de tanto “palo”- que le pongan la “zanahoria” de un trabajo extra (ajeno a sus funciones) a unos superestrategas que no necesitan esperar a que haya un Convenio para estar bien pagados.

No es de recibo que Correos haya llevado a cabo el asunto sin informar -como sería lo lógico- a los representantes de los trabajadores afectados. Tampoco es comprensible la forma de hacerlo -de tapadillo-, creándoles un problema a los Jefes de Unidades y Oficinas que tienen que dar la cara ante los carteros sin apenas tener información para gestionar un tema que no es fácil de explicar.

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