UGT y CCOO exigen a la nueva dirección contratación y plantilla suficiente que alivie la sobrecarga de trabajo al personal de Correos
Los trabajadores/as no tienen por qué pagar con ajuste el despilfarro que provocó -y le consintió el Gobierno- el expresidente Serrano
CCOO y UGT denuncian la política de ajustes que está aplicando la actual dirección de Correos, como consecuencia de la pésima gestión empresarial del presidente anterior -Sr. Serrano- con el aval del resto de las organizaciones sindicales, que han llevado a Correos a tener un déficit de 1.500 M€
Las consecuencias de dicho ajuste las están pagando los trabajadores/as en los centros de trabajo, que diariamente afrontan un descenso brutal en la contratación, tanto del empleo estructural, como en la formalización de contratos de refuerzo en aquellos centros donde se producen coyunturalmente aumentos en la producción y en los contratos para la cobertura de los distintos permisos retribuidos, incluyendo las sustituciones por IT (Incapacidad Temporal), así como de las vacaciones. En un reciente foro interno de altos directivos de Correos se puso el foco en el inaceptable – por alto- absentismo laboral de Correos. Parece que los nuevos directivos son expertos en “contabilidad” y no tanto en gestión de personas.
El presidente anterior dilapidó lo que no tenía, en gastos fastuosos -consentidos por el Gobierno- y, ahora, son los trabajadores/as los que tienen que corregir aquello con su “hambruna” laboral. Ejemplo de ello es la presión a la que actualmente está sometida la plantilla que, en plena campaña de elecciones al Parlamento Europeo, ven cómo tienen que acometer las tareas del reparto de los envíos electorales y tramitación del voto por correo, con un número de efectivos ya de por sí menguados, y sin la formalización de ningún contrato de refuerzo.
Para CCOO y UGT es inaceptable que la plantilla se vea abocada a asumir, además de las tareas que diariamente tienen encomendadas, cargas de trabajo que no le son propias y que conlleva, como resultado final, su desmotivación, estrés permanente y mal clima laboral en los centros de trabajo. Por descontado, también un daño a la calidad del servicio postal público que presta a la sociedad y a la marca “Correo Público”.
CCOO y UGT han remitido escrito a la empresa exigiendo que destine una partida económica importante al refuerzo de la contratación para aliviar la tensión de la plantilla y, con ello, evitar que el personal eventual siga “encriptado” en las bolsas sin poder trabajar, y con el objeto de mantener un reparto equilibrado de las cargas de trabajo. En caso contrario, ambas organizaciones sindicales se verán en la obligación de plantear medidas más contundentes que canalicen el descontento de los trabajadores/as, sin descartar una creciente movilización.