VII convenio estatal de servicio de atención a personas dependientes sigue paralizado por falta de voluntad patronal
Los recortes del Gobierno del PP en el Estado de Bienestar han convertido al trabajo doméstico, en la única opción de muchas familias para cubrir servicios y prestaciones que no existen o cuyos precios no pueden pagar. Esta tendencia va más allá. Los recortes del Gobierno del PP en Dependencia también han afectado a los beneficios de las empresas adjudicatarias de estos servicios. En estas circunstancias, la competencia y búsqueda de beneficios entre estas empresas del sector de la Dependencia es más voraz y repercute negativamente en las condiciones laborales de sus trabajadores, para tratar de compensar esta situación. FED, LARES Y AESTE quieren equiparar el trabajo del gerocultor/a al del servicio doméstico, lo que restaría dedicación al cuidado del dependiente.
En este contexto, los empleados de residencias de mayores, centros de día y de noche, viviendas tuteladas, ayuda a domicilio y teleasistencia, aproximadamente 180.000, sufren el deterioro dramático de sus condiciones, con un convenio paralizado desde octubre de 2014.
La Federación de Emplead@ de los Servicios Públicos (FesP-UGT) denuncia la falta de voluntad de las patronales FED, LARES Y AESTE que impide llevar a buen término el VII Convenio Colectivo Marco Estatal de Servicio de Atención a las Personas Dependientes y Desarrollo de la Promoción de la Autonomía Personal.
El principal escollo para alcanzar un acuerdo es la pretensión, por parte de las patronales, de incluir entre las funciones del gerocultor/as tareas que son propias del trabajo doméstico. Una exigencia que UGT considera inaceptable, pues restaría profesionalidad y dedicación a la función principal del colectivo: la atención y cuidado a los dependientes que están a su cargo. De producirse el cambio que exige la patronal de dependencia, ni siguiera quienes acceden a los servicios de cuidadores profesionales tendrían la certeza de obtener una calidad de servicio óptima.
Como solución, UGT ha presentado una propuesta que delimita tres áreas de trabajo: asistencial, residencia y administrativa, donde se encuadran a los diferentes colectivos de empleados, y una definición de funciones y grupos profesionales. Esta descripción de puestos distingue, claramente, entre el profesional de la gerocultura, situado dentro del área asistencial, y la categoría de limpiador, inserta en el área residencial.
En el aspecto retributivo, los trabajadores ven, día a día, como merma su capacidad adquisitiva, con retribuciones congeladas desde 2012. UGT, como respuesta, plantea una revisión salarial muy realista: congelación para el 2015; una subida del 1% para 2016 -a estos efectos, su cálculo se haría sobre la base de un incremento testimonial del 0,5% en 2015- y 1,5% para 2017.