La dirección de la empresa se ha negado a negociar con las organizaciones sindicales las medidas organizativas y retributivas para la campaña electoral, lo que ha aumentado el malestar de los más de 6.000 trabajadores/as que tendrán que afrontar el enorme incremento de trabajo que representa el proceso electoral en las ocho provincias andaluzas. Ambas organizaciones sindicales, con casi un 70% de representación de la plantilla, exigen la cobertura de todos los puestos y medidas de refuerzo con el personal necesario para garantizar la buena marcha de esta cita electoral.
 
 

UGT y CCOO ya han denunciado en repetidas ocasiones que el personalismo e impericia del presidente de la compañía, Juan Manuel Serrano, ha puesto en riesgo el desarrollo de sucesivos procesos electorales, los cuales se han acabado salvando gracias a la profesionalidad y compromiso de la plantilla, y a la realización de miles de horas extraordinarias ante la falta de previsión. Igualmente, denuncian que en esta ocasión Correos ha eludido de manera ilegal la obligación de negociar con la parte social las condiciones laborales para la campaña electoral en Andalucía.

Este hecho, sin precedentes en la historia de Correos, ha ocasionado que a estas alturas en los centros de trabajo todavía se desconozca si se va a hacer contratación de refuerzo, si se ha previsto la realización de horas extraordinarias, u otras medidas organizativas para atender el previsible aumento de envíos, y poder garantizar su tratamiento y entrega dentro de los plazos legales. Los sindicatos denuncian que los sucesivos recortes de plantilla en reparto, oficinas y clasificación han mermado la capacidad de la empresa para atender el desmesurado incremento de actividad que representa un proceso electoral, incluyendo la gestión del voto por correo.

Y es que la negligente gestión de Serrano desde su llegada a Correos, ha provocado una conflictividad laboral sin precedentes, estando convocada Huelga General para los días 1, 2 y 3 de junio, coincidiendo con el inicio de la campaña electoral. El hecho de haber eludido la negociación con las organizaciones sindicales ha aumentado el malestar en los centros de trabajo, donde las plantillas se encuentran al límite de su capacidad mientras desde hace meses la contratación para sustituir ausencias es casi nula.

Ambos sindicatos recuerdan que Correos, al ser el prestador del Servicio Postal Universal, tiene obligaciones como servicio público para garantizar el correcto funcionamiento del voto por correo en todo el Estado, además de participar en el proceso electoral en el reparto de propaganda y tarjetas censales a todos los electores del territorio afectado, por lo que es fundamental cerrar con tiempo suficiente la organización de trabajos extraordinarios y las necesidades de personal.

UGT y CCOO, exigen a la empresa una rectificación inmediata, procediendo a la cobertura de todos los puestos en todas las áreas de actividad antes del inicio de la campaña electoral, y que se negocie en cada provincia la realización de las contrataciones de refuerzo y la realización de horas y trabajos extraordinarios, evitando la bochornosa imagen de improvisación que se ha ofrecido a la ciudadanía en los últimos procesos electorales.