UGT y CCOO denuncian que la irresponsable gestión del presidente de Correos, Juan Manuel Serrano pone en peligro el voto por correo en las elecciones a la Comunidad de Madrid.

  • Los sindicatos denuncian que, a consecuencia de los continuos recortes de plantilla fija, se ha mermado la capacidad de la empresa para atender el desmesurado incremento de actividad que representa un proceso electoral, mientras el voto por correo ha crecido exponencialmente.
  • La empresa vuelve a recurrir a la improvisación, ofreciendo realizar cientos de contratos de refuerzo, la mayoría de ellos contratos basura de unas pocas horas, muchos de los cuales recaen en personas sin experiencia en procesos electorales. Al resultar estos insuficientes, se oferta también al personal fijo la realización de miles de horas extraordinarias voluntariamente.

 UGT y CCOO, sindicatos mayoritarios en Correos con más de un 70% de representación en la empresa postal pública, vienen denunciando la irresponsable gestión que la actual dirección de la empresa postal realiza en las campañas electorales. Los sindicatos denuncian que tras la llegada de Juan Manuel Serrano, su actual responsable, nombrado para ese cargo por el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, tras cesarlo como Jefe de Gabinete, se ha venido implantando un plan de reconversión en la empresa pública hacía un modelo logístico-paquetero, en el que se han recortado más de 3.000 puestos de trabajo, y en el que el servicio público postal ha perdido buena parte de su capacidad para atender el reparto diario en todos los domicilios de los ciudadanos/as, lo que pone en riesgo la capacidad de la empresa pública para gestionar todos los envíos electorales dentro de los plazos legales. 

La falta de personal fijo compromete el reparto de envíos y hace que las colas de espera en las oficinas se eternicen. La solución coyuntural propuesta por la dirección de la empresa, nombrada por el actual presidente en sustitución de profesionales con amplísima experiencia en la gestión de Correos, vuelve a pasar por anunciar en prensa la realización de cientos de contratos, en un gesto más mediático que eficaz. Para UGT y CCOO estos anuncios no son sino una cortina de humo, que se hace con la exclusiva intención de salvar la imagen del presidente, intentando esconder el hecho de que son los recortes por él ordenados los que comprometen el buen desarrollo del proceso electoral. 

Además, a los problemas ocasionados por los recortes de contratación y plantilla, se suma la dificultad de que el proceso electoral se desarrolle en el contexto de la pandemia, y si ya de por si la gestión de las tareas electorales habituales es complicada (reparto de tarjetas INE, propaganda, etc.), se espera una petición masiva de Voto por Correo que será mucho más difícil de gestionar debido a la ocurrencia personal de Serrano al introducir la modalidad de “recogida de voto a domicilio”, por la que el ciudadano/a puede realizar su voto en el momento de recibir la documentación, entregándolo al cartero/a repartidor/a. Este nuevo servicio de recogida del voto a domicilio complica y retrasa la labor del repartidor/a -además de incrementar el riesgo de contagio por COVID- y apenas es retribuida por unos míseros céntimos por voto entregado, mientras el resto de envíos postales se acumulan. 

Aunque la empresa haya anunciado a bombo y platillo que se harán hasta 970 contratos de refuerzo, ambos sindicatos denuncian que en realidad eso no significa que se vaya a incorporar un número similar de personas para cubrir las ausencias y reforzar la plantilla, ya que la mayoría serán contratos de muy pocas horas, que no vienen a cubrir la carencia de personal fijo ocasionada por los recortes. Además, para estos contratos basura de poca calidad, en muchos casos solo se encuentra a personal sin experiencia en los procesos electorales, por lo que su aporte al desarrollo de la campaña tiene menor eficacia. 

Al final, como ya ocurrió en las elecciones de Cataluña, País Vasco y Galicia, la empresa volverá a recurrir a la improvisación para evitar el colapso en la gestión del proceso electoral, y acabará ofreciendo a los trabajadores/as fijos la realización de miles de horas extraordinarias voluntarias, corroborando lo que UGT y CCOO vienen denunciando, que los procesos electorales solo salen adelante en Correos gracias al enorme esfuerzo y la voluntad de sus trabajadores/as, a pesar de las erráticas decisiones organizativas de su presidente, que acabará, como ya ha hecho en estos últimos procesos electorales, pidiendo a la plantilla que realice esfuerzos extraordinarios apelando a una responsabilidad que él mismo demuestra no tener. Las carencias de personal se parchean coyunturalmente ordenando realizar miles de horas extraordinarias, improvisando medidas e imponiendo unilateralmente la ampliación de horarios o la apertura por la tarde o en festivos, sin acordar con las organizaciones sindicales las medidas organizativas. 

UGT y CCOO recuerdan que este mismo mes de abril se han iniciado movilizaciones en Correos, para exigir al Gobierno que corrija la errática gestión de recortes emprendida por Serrano, para que no solo en momentos como los procesos electorales los políticos se acuerden del valor que tiene Correos como servicio público a la ciudadanía en todo el territorio, y entender que no puede abandonarse a una jibarización y reconversión en un operador logístico “uberizado” sin financiación.