En los dos primeros días de solicitud de voto para las elecciones generales del 23 julio se ha producido una avalancha en las oficinas de Correos. Más de 80.000  peticiones en día y medio. Cabe destacar que ha triplicado el número de solicitudes  respecto a 2019, las anteriores elecciones generales. Por tanto, es previsible que se  superen ampliamente los 1,5 millones de votos por correo que se registró en 2016 que, hasta ahora, tenía el récord. 

El Sector Postal de UGT Servicios Públicos prevé, por las primeras reacciones del electorado, una avalancha de petición de voto de correo, por lo que será necesario aumentar  los medios materiales para poder gestionarlo. UGT ha solicitado una reunión urgente con  todos los sindicatos de Correos para evaluar la situación, identificar las consecuencias  laborales del proceso y consensuar la adopción de medidas garantizando el derecho al  ejercicio democrático de los ciudadanos y también el derecho de los trabajadores a tener  unas condiciones de trabajo y retributivas, dignas del esfuerzo que deberán realizar. 

UGT considera que la garantía del voto por correo descansará, especialmente, en el trabajo  de los empleados de Correos y sus responsables directos, con una dedicación muy superior  a lo exigible, pese a la precariedad e insuficiencia de las plantillas en todos los ámbitos. 

José Manuel Sayagués, secretario del Sector Postal de UGT Servicios Públicos ha  destacado la profesionalidad de los empleados postales “los trabajadores y trabajadoras de  reparto, de oficinas y centros de tratamiento saben lo que tienen que hacer para sacar  adelante este proceso, pero es evidente que necesitaran los medios materiales para  hacerlo”. El responsable sindical ha añadido que “las pasadas elecciones de mayo salieron  a costa del esfuerzo de las personas en esos ámbitos citados, pero no por el refuerzo de las  unidades, ya que Correos publicitó en la prensa un refuerzo de 2.500 contrataciones que no  se ha materializado en ninguna de ellas”.  

Asimismo, Sayagués ha subrayado la obligación que tiene la Dirección de Correos de  garantizar la puesta a disposición de las unidades operativas de los medios humanos y  materiales necesarios para garantizar la gestión del voto, sin colas, aglomeraciones ni  sobrecargas de trabajo de reparto. “Se debe apoyar la labor de estas unidades, resolviendo  dudas e incidencias y planificando la actividad en los momentos críticos algo que  lamentablemente ha brillado por su ausencia en los últimos tres años en los que, por contra,  los trabajadores han tenido que acostumbrarse a los anuncios propagandísticos y a la  improvisación. Esperamos que Correos junto con el apoyo de SEPI pueda actuar en  consecuencia con urgencia a fin de que se adopten las medidas organizativas y laborales  necesarias y posibiliten una solución a este nuevo desafío al que se enfrenta el Servicio  Público Postal de nuestro país” ha concluido el líder sindical.

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