SERRANO LANZA UNA NUEVA INICIATIVA CADA VEZ QUE FRACASA LA ANTERIOR
NOTICIA DE PRENSA DIGITAL
LA ESQUIZOFRENIA EMPRESARIAL EN CORREOS
SERRANO LANZA UNA NUEVA INICIATIVA
CADA VEZ QUE FRACASA LA ANTERIOR
TEXTO DEL ARTICULO DE LA REVISTA LOGÍSTICA Y TRANSPORTE
“El presidente de Correos cree que con la propaganda se puede salvar una empresa en declive con 55.000 empleados, y no hace otra cosa desde que llegó que lanzar iniciativas, que fracasan una tras otra. Anunció que se convertirá líder en Portugal, luego que desbancaría prácticamente a Amazon con un Marketplace, luego que solucionaría los problemas de la España vaciada, luego que construiría una línea aérea entre China España y Latinoamérica, luego que convertiría a Correos en un gran operador logístico, ahora que repartirá mercancía refrigerada. Debe aceptar que todo al mismo tiempo solo le lleva al fracaso.
El presidente de Correos inició una carrera hace tiempo contra sí mismo, llevando a la empresa de Correos a una esquizofrénica sucesión de iniciativas que no pueden llevar a nada bueno. No ha terminado de comenzar a ejecutar la anterior iniciativa, cuando lanza una nueva. El resultado es que en la organización ya van perdiendo credibilidad, estos recursos de directivo de manual de auto ayuda económico. En la organización interna, entre sus directivos, y, lo que es peor, en el mercado.
Algunas, sino bastantes iniciativas son correctas, por más que no son originales y ya han sido ensayadas o puestas en marcha por otros Correos, el problema es la falta de planes reales de ejecución, el problema es la ejecución. Se cansa pronto. Serrano que ha aprendido lo que es una empresa de oír a los consultores, actúa de consultor de Correos lanzándolo a una esquizofrénica carrera de brain stroming continuos. Cree que con la propaganda se puede salvar una empresa en declive con 55.000 empleados, y no hace otra cosa desde que llegó que lanzar iniciativas, que fracasan una tras otra. Las abandona sencillamente, o se cansa de ellas.
Anunció que se convertirá líder en Portugal y adquirió una división de Rangel de la que no se dan datos. Luego anunció casi que desbancaría prácticamente a Amazon con un Marketplace, cosa estupenda y que ya tratan de hacer todos desde Fedex+Microsoft a Walmart, las empresas con más tesorería del mundo y la que tiene más empleados. Luego que solucionaría los problemas de la España Vaciada, algo muy querido para el presidente Sánchez, que igual ni se lo pidió, pero donde mezcló objetivos políticos anti-Vox con la realidad compleja del servicio postal a la población dispersa. Prometer servicio a toda la España vaciada está bien como eslogan político, pero hay que ejecutarlo. Luego que construiría una línea aérea entre China España y Latinoamérica, algo desde hace tiempo estudiado que choca con algunas políticas aéreas de la Unión Europea, que han limitado la quinta libertad de escalas a China. Serrano se postula amigo de China y llega ahora con su línea, cuando las navieras irrumpen el aéreo y compran cargueros por centenas, y la mismísima Alitalia, y tiene 163.000 M € en caja. Luego, que convertiría a Correos en un gran operador logístico, ahora que repartirá mercancía refrigerada.
Debe aceptar que todo al mismo tiempo solo le lleva al fracaso. Tras estas decisiones está la reestructuración, que ha iniciado Correos en Correos Express, con el objetivo de transferir y absorber a CEX, y cobrar más subvenciones estatales. Ante, por un lado, el cierre del grifo de las subvenciones estatales a las que estaba acostumbrado Correos, con déficits acumulados de 1.500 millones, y, por otro, por el derrumbe de la carta y otros efectos postales fruto del paso de los años y también de la pandemia. Una compañía que ya no puede confiar en Papá Estado para pagarle sus abultados déficits, sus pérdidas año tras año escondiéndolas debajo de la alfombra, y cada 5 años aflorando 1.000 M €.
Ha cundido el nerviosismo en Correos y está tomando unas decisiones fruto de las pérdidas un poco precipitadas. En primer lugar, ha decidido absorber la filial Correos Express y ha declarado a los sindicatos que este año, para junio habrá absorbido el 20 % de las entregas de paquetería y a final de año habrá absorbido el 40 %, en un esquema poco explicado y que Serrano ha intentado vender a unos pocos sindicatos minoritarios ya que tiene el enfrentamiento de UGT y CCOO.
Lo malo es que agarrándose a un supuesto plan estratégico hecho por la consultora Deloitte, se ve que está tomando decisiones precipitadas o que las precipitan las perdidas. Además, no responden a un plan bien pensado sino a un parcheamiento de decisiones, según vienen dadas, y en este caso mal dadas, para la compañía amarilla de Correos.
ESQUIZOFRENIA EN CORREOS EXPRESS
Ha decidido, por un lado, que sean los carteros de Correos los que repartan toda la cartería y los pequeños paquetes que reparte Correos Express con el objetivo primordial de darle trabajo a los carteros, que se quedan sin cartas que repartir. Y en segundo lugar y muy importante para justificar ante el Estado que hacen más trabajo del Servicio Público Universal, y por tanto optar a más subvenciones porque por el camino que va repartiendo menos cartas, todavía le iban a dar menos dinero que esos 100 millones anuales establecidos en el Plan de Prestación. Esto es lo que está detrás de la decisión de absorber la distribución de paquetes de Correos Express pero claro esto hay que hacerlo con un diseño claro de cómo se quieren recoger y entregar paquetes.
Correos en España tiene la enorme anomalía comparado con el Royal Mail o con Deutsche Post incluso con La Poste, de no haber desarrollado de forma potente y fuerte la paquetería desde la rama central de la compañía, es decir, desde Correos y desde toda su infraestructura digamos amarilla. No se ha querido abordar una negociación con los sindicatos desde hace años para que los efectivos del correos amarillo sean los que recojan y repartan la paquetería que ahora ha explosionado con el comercio electrónico y se ha dejado y han tenido una filosofía dual con Correos Express. Lo que se encuentra ahora es que la infraestructura logística y de efectivos se mueve en la esquizofrenia de no saber si responde a un esquema centralizado de Correos o al descentralizado de Correos Express, y ahora al absorber, por necesidades de subvenciones del servicio público universal, a Correos Express provoca otros problemas.
Lo que se ve es que en 2 años acabará integrando completamente a Correos Express, pero no tiene nada claro con qué efectivos y medios va a seguir haciendo el trabajo. A todo esto, con este lío en Correos Express se diluye su capacidad comercial y se distrae a la fuerza comercial a la hora de captar negocio.
Por ejemplo, la fuerza comercial de Correos Express sin tener claro si la compañía va a durar 2 años puede que no esté haciendo mucho hincapié en su trabajo, además a los clientes se les tiene que decir cómo van a repartirse sus paquetes y, claro, una cosa es que de tapadillo se pasen los paquetes pequeños y la cartería a los carteros de Correos que pueden hacerlo, y otra cosa es el cliente que tiene paquetes voluminosos de esos que atestan las furgonetas de Correos Express le digan que lo va a repartir con igual grado de calidad y de agilidad un sindicalizado cartero de Correos con un carrito de la compra amarillo, que puede negarse a su criterio a llevar incluso cartas de cierto volumen y ya pasa.
Además, estos clientes industriales, de la óptica, de la farmacia, etc. desconfían de que una compañía pública con estos problemas que tiene de financiación que ya ha pedido créditos por casi 600 M de euros no pueda caer en conflictos sindicales, teniendo además a UGT y a Comisiones Obreras en contra, y habiéndose convocado una huelga a primeros de enero, no caigan en conflictos que deriven en que su mercancía esencial no se reparta.
Es decir que Correos y Juan Manuel Serrano y su equipo de Correos Express se está metiendo en un berenjenal. Correos Express de repartir una media por encima de los 400.000 paquetes al día con picos de 700.000 habría pasado a 300.000 y la compañía a dónde expulsó al anterior equipo directivo de Manuel Molins et al, CTT haya pasado de 40.000 envíos/día a 200.000 envíos/día, es decir con estos líos acaba dispersándose la gente, comerciales y directivos, ganando menos clientes y repartiendo menos.”