Paralizada la privatización sanitaria de la Comunidad de Madrid
El consejero de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty, dimite tras suspender el Gobierno regional el plan privatizador. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha rechazado el recurso de la Comunidad.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha dejado sin efecto el proceso de externalización de la gestión de seis hospitales públicos de la región (Infanta Sofía, Infanta Leonor, Infanta Cristina, Del Henares, Del Sureste y del Tajo) ante la decisión del TSJM de mantener la suspensión cautelar de la medida. El presidente ha anunciado también que ha aceptado la dimisión del consejero de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty, quien será sustituido por el médico Javier Rodríguez Rodríguez, actual portavoz de Sanidad del PP en la Asamblea de Madrid.
González ha explicado que la decisión de dar marcha atrás a la privatización sanitaria está directamente relacionada con el rechazo del recurso que la Comunidad planteó a la suspensión judicial del proceso, que se ha comunicado este mediodía por parte del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. A juicio de González, la situación generada por la paralización judicial solo produce "incertidumbre y falta de seguridad jurídica".
El presidente, que ha comparecido junto al ya exconsejero Fernández Lasquetty, ambos con un semblante muy serio, ha asegurado que el modelo de privatización que pretendían ampliar a seis hospitales de gestión pública ya es efectivo en otros cuatro centros sanitarios. Lasquetty ha declarado que se marcha por "rectitud y por sentido de la responsabilidad" al no haber podido llevar a cabo el proceso.
Este último revés judicial ha decantado una decisión que pone fin a más de un año de movilizaciones impulsadas por la marea blanca de trabajadores y médicos de la sanidad pública, opuestos desde el primer momento a una medida que la Comunidad justificó como la única vía para hacer sostenible el sistema público de salud.
La privatización de seis hospitales públicos de la región fue el primer gran anuncio político de Ignacio González tras el abandono de Esperanza Aguirre de la presidencia madrileña. A finales de octubre de 2012, durante la presentación de los presupuestos para 2013, el propio González y el consejero de Sanidad, Javier Fernández Lasquetty, hicieron pública la medida.