Movilizaciones 2ª Fase ¿Que por qué nos movilizamos? 4ª parte
2ª FASE DE MOVILIZACIONES (noviembre-abril)
¿QUE POR QUÉ MOVILIZAMOS? (IV parte)
PORQUE SERRANO ESTÁ DESMANTELANDO EL CORREO PÚBLICO DE NUESTRO
PAIS (Y EL GOBIERNO SE LO CONSIENTE MIRANDO PARA OTRO LADO)
PORQUE NI ES ACEPTABLE QUE EL GOBIERNO DEJE A CORREOS FUERA DE SU AGENDA SOCIAL
PARA LA RECUPERACIÓN, NI EN MANOS DE UN INEPTO TRAMPOSO
, CUYO MODELO SE HA DEMOSTRADO FRACASADO Y VA CAMINO DE LA QUIEBRA
EL BUSINESS PLAN SERRANO SL. HA DEMOSTRADO SER UN FRACASO ABSOLUTO
Y HA COLOCADO A CORREOS EN LOS PEORES RESULTADOS ECONÓMICOS DE SU HISTORIA.
NO SE ENTIENDE QUE EL GOBIERNO LO SIGA AVALANDO
Dicho esto, en UGT y CCOO, desde hace décadas, estamos acostumbrados a la confrontación de modelos con los gobiernos de turno, del PSOE y del PP, en cada legislatura, y en todas ellas se ha logrado alcanzar, desde el diálogo social, reformas pactadas que han permitido a Correos ser el servicio público y proyecto empresarial más valorado de este país (sin necesidad de gastar 100 millones en publicidad). No obstante, ADMITAMOS QUE, A ESTO, que para UGT y CCOO es un desguace puro y duro, LO QUIEREN LLAMAR MODELO, O PROYECTO, O PLAN MODERNIZADOR, O PLAN ESTRATÉGICO, O BUSINESS PLAN SERRANO SL. o como le venga en gana.
Si bien no opinamos sobre el silencio o apoyo de otras OOSS, allá cada cual con su relato, tanto UGT como CCOO están radicalmente en contra de los planes de Serrano porque rompe la línea de reformas fructíferas pactadas históricamente, porque creemos que las reformas impuestas están abocadas al fracaso al carecer de legitimidad democrática cuando excluye a los trabajadores/as y sus representantes. Admitamos, también, que Serrano, con el aval del gobierno, lo quiere seguir desarrollando porque han probado su absoluta solvencia para la reconstrucción del país en estos tres últimos años. Al menos, habría un argumento, insuficiente para UGT y CCOO, pero al fin y a la postre, una razón del porqué.
Lo que no vamos a admitir es que se nos pida comulgar con ruedas de molino y negar la evidencia. Y LO EVIDENTE ES QUE AQUELLAS “ENSOÑACIONES, DESVARÍOS, INVENCIONES Y MANÍAS” DE UGT y CCOO, como las calificó el tramposo presidente de Correos, cuando sacamos a la luz y criticamos su agenda oculta para poner en marcha su Plan de desguace, HOY SON UNA REALIDAD ABSOLUTAMENTE IRREFUTABLE: EL BUSINESS PLAN SERRANO SL. HA SIDO UN ABSOLUTO FRACASO en todos sus frentes. Y no lo dicen UGT y CCOO, sino el balance de su gestión en estos tres años que han colocado a Correos y al Grupo CORREOS EN LOS PEORES RESULTADOS DE SU HISTORIA con una caída de actividad y de plantilla (7 mil trabajadores/as menos) y unas pérdidas de casi más de 400 millones en los tres años que lleva al frente el presidente adanista que se sintió “el elegido” por la divinidad “para refundar
Correos” (Serrano dixit), con una previsión de casi 100 millones más de pérdidas en los PGE-2022, según manifestó la presidenta de SEPI en su comparecencia en el Congreso. ¿CUÁLES SON LAS RAZONES DE ESTE DESASTRE? ¿ACCIDENTE? ¿CONTEXTO? ¿MALA SUERTE? ¿PANDEMIA? NO, LAS CAUSAS SON OTRAS: alejamiento suicida de lo público (dependemos del SPU en un 80% de la facturación); debilitamiento de Correos y su marca como motor de cambio; confundir diversificación con centenares de ocurrencias envueltas en papel couchè, todas ellas clamorosos fracasos; jugar a una internacionalización sin pies ni cabeza, en mercados discutibles y con rentabilidades nulas, con operaciones difícilmente digeribles desde una óptica progresista (participación en la privatización del Correo de Brasil) o peligrosas (en un sitio tan de riesgo como México). En resumen: impericia, ineptitud y prevalencia de sus intereses personales de un personaje nefasto para el servicio público postal sobre los intereses generales de nuestro país. ES DECIR, UNA AUSENCIA TOTAL DEL MODELO Y DE PROYECTO.
Resultaría difícil, por no decir imposible, encontrar razones para que el gobierno de coalición progresista PSOE-UP de nuestro país siga avalando este sindiós, mezcla de thatcherismo, bolsonarismo (populismo) y neoliberalismo rancio dirigido por “tratantes” de mercadillo. Serrano pertenece a ese elenco de pseudo izquierdistas que cuando critican a la derecha por no defender lo público, terminan aplicando las mismas recetas, cuando desde el Gobierno se está pidiendo un giro social para la reconstrucción del país del que, de seguir así las cosas, se quedaría fuera Correos. Las elecciones se pierden cuando la gente común (la mayoría de los/as votantes) no entienden las medidas que aplican quienes les gobiernan, cuando perciben un abismo entre lo que se dice y lo que se hace. En el momento actual sería conveniente que los partidos que conforman el Gobierno estuvieran más atentos a las encuestas.
Los trabajadores/as de Correos, los 48 mil trabajadores/as que actualmente desempeñan su puesto de trabajo en la empresa, son “ge nte com ún ” que piden a los/as gobernantes que gobiernen desde el sentido común. Si el gobierno no actúa desde esos parámetros, los/as potenciales votantes progresistas podrían llegar a la conclusión de que, gobierne quien gobierne, en política lo que prevalece es defender a “los nuestros” aunque vaya contra el interés general de nuestro país. Y eso es, sencillamente, la antipolítica y el autoaniquilamiento.
Por todo ello, UGT y CCOO instan al gobierno de Coalición a realizar una reflexión, seria y rigurosa, para no dejar fuera de la agenda política de la recuperación a los casi 50 mil trabajadores/as de Correos, empleados/as postales de los que Serrano presumió en los medios cuando, pese a no darles mascarillas ni protección, y que prestaron valientemente el servicio público postal que tienen encomendado, lo dieron todo para salvar el país en plena pandemia pese a su presidente. Si el servicio público postal y sus empleados/as públicos postales fueron clave para la superación de la pandemia, lo deben ser también para la recuperación social y económica del país. Debilitar Correos, como lo está haciendo su, hasta ahora, presidente, es debilitar la sociedad y contribuir, de nuevo, a una salida injusta de la crisis.
