Los trastornos musculoesqueléticos son la primera causa de baja laboral
UGT denuncia que los trastornos musculoesqueléticos son la primera causa de baja laboral y demanda la mejora de las políticas y los procedimientos para una reincorporación de los trabajadores segura y eficiente.
Según datos ofrecidos en el Certamen Integral de la Prevención y el Bienestar Laboral, Laboralia, celebrado en la Feria de Valencia el 28 y 29 de septiembre y organizado por el Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo, INVASSAT, el 23% de la población general está afectada por algún trastorno musculoesquelético (TME) y se estima que más del 70% de individuos sufrirá algún tipo de dolor del aparato locomotor en su vida.
UGT, junto con el resto de los integrantes del Certamen, ha analizado las dificultades y las posibles soluciones para la gestión del retorno al trabajo en las mejores condiciones posibles tras una incapacidad laboral prolongada originada por TME, que suelen afectar principalmente a espalda, cuello-hombro y mano-muñeca.
Las situaciones de salud complicadas, la cultura de la baja, las tareas físicamente inadecuadas, la falta de adaptación del puesto de trabajo, las dificultades operativas en las empresas y la falta de comunicación entre la empresa, el trabajador y los profesionales de la salud, son algunas de la situaciones problemáticas que afectan negativamente al proceso de retorno al trabajo.
Asimismo, UGT denuncia que los factores psicosociales influyen incluso más que la propia evolución de la patología, en la vuelta al trabajo. Entre ellos destacan, el bajo estado de ánimo del trabajador, el miedo a la recaída, la incertidumbre sobre el futuro, la insatisfacción y las bajas expectativas laborales, así como el bajo apoyo social en el trabajo.
UGT insta a las empresas y administraciones públicas a disponer de un Sistema para la gestión integral de las lesiones musculoesquéleticas que abarque desde la prevención, la formación y un programa de adaptación acordado entre trabajadores y empresas, que ajuste las demandas físicas de las tareas a las capacidades del trabajador.
Las empresas deben facilitar una incorporación progresiva, adaptada, con flexibilidad horaria y que realice reconocimientos de los problemas en relación con los riesgos por manejo de cargas, problemas posturales, y movimientos repetitivos.
UGT sostiene que las medidas de adaptación al trabajo suelen ser más efectivas que los planteamientos estrictamente médicos. Por este motivo, es importante que la empresa tenga una política para la gestión integral de este tipo de lesiones en el que trabajadores y dirección compartan estrategias de gestión adaptadas a la cultura y las posibilidades de la empresa.
En este sentido, UGT se une a la propuesta de la firma de un Acuerdo Social que mejore las políticas y los procedimientos para una reincorporación al trabajo segura y eficiente de los trabajadores y manifiesta la necesidad de disponer de un marco legislativo adecuado que favorezca el retorno, la seguridad jurídica, la incentivación y la definición y asunción de responsabilidades.