Las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio denuncian precariedad laboral
La secretaria de Mujer y Políticas Sociales de FeSP-UGT en Castilla-La Mancha, Milagros Ruiz-Roso, ha presentado en los locales de UGT en Cuenca las conclusiones del estudio que, sobre la situación del Servicio de Ayuda a Domicilio, ha realizado a nivel nacional.
Según informa el colectivo a través de una nota, este estudio, revela la mercantilización del cuidado y cómo este “negocio” empobrece cada día más a las mujeres que trabajan haciendo efectivo el derecho a la Ayuda a Domicilio.
Las trabajadoras del SAD de Cuenca, han explicado que comparten con sus compañeras del territorio regional y nacional todas y cada una de las denuncias que el sindicato ha recogido en las ocho localidades en las que ha estudiado la situación de este Servicio Público Municipal, a las que se suma un Convenio Colectivo sin renovar desde el año 2014.
Así pues, las trabajadoras de Cuenca denuncian que la negativa de las patronales a negociar un nuevo convenio colectivo provincial, provoca que sus condiciones laborales sean cada vez más precarias. En este sentido, UGT destaca que las trabajadoras del SAD de Cuenca apenas cobran 6€ la hora, cuando el Ayuntamiento de Cuenca licita la hora normal del servicio a 13,58€.
La diferencia entre lo que paga el Ayuntamiento a la empresa que presta el servicio y lo que finalmente cobra la trabajadora, es el beneficio que obtiene la empresa. “Este es el negocio en el que se han convertido los cuidados, a costa de la precariedad de las trabajadoras”, afirma Ruiz-Roso, la extensión de esa lógica precio hora de las contrataciones administrativas a las retribuciones de las trabajadoras provoca que no sepan cuanto van a ingresar al mes, además de perjudicar sus cotizaciones a efectos de jubilación. En este sentido las trabajadoras explican “fui a la Seguridad Social a informarme sobre las condiciones para jubilarme, y me dijeron que al cotizar por horas los quince años que llevo trabajando se convierten en catorce, así que tengo que trabajar mucho más tiempo que el resto de personas para jubilarme”
Estas condiciones afectan a 44 profesionales que trabajan con las personas que, por distintas razones necesitan de la atención de otra persona para realizar las actividades básicas de la vida como el aseo personal, acompañamiento, compra y preparación de comida o supervisión de la medicación. Las trabajadoras denuncian que, pese a la formación que se les exige para realizar este trabajo y la complejidad de los perfiles de las personas que tratan, la sociedad las sigue viendo como a una trabajadora doméstica “low cost”.
Mientras que los salarios permanecen congelados desde 2014, el Ayuntamiento Conquense sí que ha ido actualizando tanto la tasa que por este servicio cobra a la ciudadanía, como el precio hora por de licitación del servicio. Las trabajadoras reclaman que se eliminen de los pliegos técnicos de prestación del servicio todas aquellas actividades que nada tienen que ver con la atención sociosanitaria, como por ejemplo la obligatoriedad de realizar limpiezas a fondo semestralmente, exigen que las administraciones se responsabilicen de la precariedad a la que condenan a las trabajadoras cuando consienten que la lógica empresarial se imponga en las relaciones laborales.
La asamblea de trabajadoras exige a la patronal conquense del sector que convoque la mesa negociadora del convenio colectivo de Ayuda a Domicilio, como solución a la grave situación laboral que padecen.