La desescalada no puede convertirse en una escalada de accidentes
La prevención de accidentes se ha dejado de lado en las empresas
► En los cinco primeros meses del año y a pesar del descenso de la actividad por la crisis sanitaria, se han producido 288 fallecimientos por accidentes de trabajo, un 15,2% más que en el mismo periodo del año anterior.
► Son necesarios más recursos para la prevención, reforzar la Inspección de Trabajo y crear la figura del delegado sectorial y/o territorial de prevención para las empresas sin representación sindical.
► UGT exige la puesta en marcha de una mesa de diálogo social con urgencia para acordar un plan de choque.
La Unión General de Trabajadores considera prioritario poner freno al alarmante e incesante goteo de muertes en el trabajo que se están produciendo durante los últimos meses en nuestro país.
Según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, en los cinco primeros meses del año se han producido 288 fallecimientos por accidentes de trabajo, son 38 personas fallecidas más que hasta mayo de 2019, lo que supone un 15,2% más. En cuanto a los accidentes de trabajo con baja descienden un 29,7 % y los sin baja un 32,4%.
Los accidentes mortales no han cesado ni en plena crisis sanitaria, ni en la fase actual de desescalada, pese al descenso de la actividad.
Cabe mencionar la gravedad de la situación en Asturias donde desde la finalización del estado de alarma han fallecido cuatro trabajadores, dos de ellos la semana pasada y ya suman 11 desde enero, cuando en el mismo periodo del año anterior habían fallecido 4 personas en accidente de trabajo. El pasado viernes acordaron un Plan de choque contra la siniestralidad laboral con una serie de medidas encaminadas a reforzar los mecanismos de vigilancia y control, en línea con lo que venimos reclamando a nivel estatal.
Los datos de los primeros cinco meses del año señalan que se produjo un espectacular aumento del 29,4% del índice de incidencia de los accidentes mortales durante la jornada laboral entre trabajadores asalariados, alcanzando los 0,287 accidentes por cada 100.000 trabajadores. De manera que, es evidente que en estos momentos se está dejando de lado la prevención de riesgos laborales en las empresas, lo que está provocando que las muertes de trabajadores y trabajadoras se disparen.
El sindicato recuerda que a diario fallecen en España dos personas en accidentes laborales, lo que significa que más de 700 trabajadores y trabajadoras mueren cada año.
Como novedad resaltar que comienzan a notificarse aquellos accidentes de trabajo causados por la COVID-19, hasta el mes de mayo han sido únicamente un total de 44 accidentes, 38 de ellos leves, 1 grave y 5 mortales. Nos parece una cifra muy alejada de la realidad ya que, según el Ministerio de Sanidad, en España se han notificado 52.643 contagios en personal sanitario a fecha del pasado 9 de julio. El contagio por COVID-19 entre el personal sanitario y sociosanitario es reconocido como accidente de trabajo a todos los efectos, según las últimas disposiciones aprobadas por el Gobierno. Desde UGT seguimos reivindicando que sea calificado como enfermedad profesional, en lugar de como accidente de trabajo y no solo para el personal sanitario y socio sanitario, sino para personas que se ocupan de la prevención, asistencia médica y actividades en las que se ha probado un riesgo de infección, incluidas en el ANEXO I, Grupo 3, del Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre.
La prevención es una inversión
Desde UGT reiteramos nuestra propuesta de que se abra una mesa de Diálogo Social en esta materia para acordar medidas urgentes que pongan fin a esta situación y desarrollar un Plan de choque contra la siniestralidad laboral, así como el inicio de las negociaciones de la nueva Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Es fundamental aumentar la inversión de las empresas y de las Administraciones Públicas en prevención de riesgos laborales porque la seguridad y salud en el trabajo es un problema de primer orden y debe convertirse en una prioridad y uno de los ejes centrales en las relaciones laborales y de las políticas económicas.
En ese sentido, el sindicato apuesta por reforzar la Inspección de Trabajo, para controlar el cumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales y reclama la creación de la figura del Delegado/a Territorial o Sectorial de prevención, que sería una buena herramienta para llegar a aquellos centros de trabajo en los que no hay representación legal de los trabajadores, porque es un hecho que los centros de trabajo sindicalizados son centros de trabajo más seguros.
Es absolutamente necesario repensar el actual modelo de prevención de riesgos laborales para luchar contra la siniestralidad laboral. Necesitamos un modelo preventivo con recursos, que priorice la salud de los trabajadores y trabajadoras frente a los beneficios empresariales porque la prevención no es un gasto, es una inversión.