El pleno del Consejo Escolar del Estado aprueba las propuestas de mejora presentadas por UGT al Informe 2017 sobre el estado del sistema educativo
El sector de Enseñanza de FeSP-UGT presentó en la Permanente del Consejo Escolar del Estado una batería de propuestas que abordan la mejora del sistema educativo y la dignificación de la labor docente, haciendo referencia, entre otros temas, a la formación del profesorado, a la necesidad de una mayor inversión educativa y a la autonomía de los centros. También a la evaluación como instrumento de mejora, al aumento de becas y ayudas, a la dirección escolar participativa y al impulso de un mayor diálogo social a través de la Mesa de personal Docente no universitario.
Estas aportaciones que fueron aprobadas han pasado a formar parte del Informe 2017, que corresponde al curso 2015-16. UGT ha presentado un nuevo conjunto de propuestas de mejora a dicho Informe, referidas a inversión educativa, abandono escolar, negociación, recortes, escuela rural, educación para la ciudadanía,… que también han sido admitidas en el Pleno del Consejo Escolar del Estado celebrado el 19 de diciembre.
En el curso al que hace referencia el Informe, la LOMCE se implantó en los cursos pares de Primaria (2º,4º y 6º), en los impares de ESO, en Bachillerato y se llevó a cabo la primera evaluación de final de etapa para el alumnado de 6º de Primaria.
Durante ese curso escolar el sindicato siguió reclamando la suspensión del calendario de implantación de la LOMCE y exigió medidas que permitieran recuperar para el profesorado las condiciones laborales y salariales perdidas.
UGT manifestó innecesaria la evaluación final de Primaria, ya que no aporta datos sustantivos que repercutan en el proceso de aprendizaje del alumnado.
Las consecuencias de la implantación de la LOMCE, con continuas modificaciones en su desarrollo y con normativas improvisadas y contradictorias, lejos de resolver los problemas reales que tiene la educación en nuestro país han generado otros y está provocando la pérdida de conquistas educativas. Del mismo modo esta ley reabrió viejos conflictos en el ámbito educativo como la segregación y exclusión de una parte del alumnado, la recentralización de competencias educativas, la pérdida de participación de la comunidad educativa, la falta de valoración y confianza hacia el profesorado, la escasez de inversión pública, una equivocada autonomía de los centros que favorece la competitividad,… lo que lesiona la acreditada equidad que nuestro sistema había alcanzado.
Insistimos en la necesidad de políticas educativas flexibles para hacer frente al abandono escolar. Se evidencia que en el curso de este Informe el abandono escolar temprano se situó por primera vez por debajo del 20%, debiéndose, en opinión de UGT, no a las políticas impuestas por el Ministerio (FP Básica y FP Dual) sino a las consecuencias de la crisis económica que hizo que los jóvenes con peores expectativas de encontrar empleo, optaron en mayor medida por continuar su formación.
Nuestro sistema educativo año tras año, sigue resistiendo el retroceso en su financiación. Se ha pasado de un 4,9% del PIB en 2010 a un 4,1% en 2015. Siete años de retroceso en presupuestos que nos colocan por debajo de las cantidades que se invertían en el 2005 (4,3%), alejándonos de la media de la UE (4,9%) y de la OCDE (5,3%)
Asimismo, se continúa con una política de becas y ayudas que está suponiendo una merma para la igualdad de oportunidades y un revés económico para el alumnado y sus familias.
El profesorado, también viene sufriendo una continua merma en sus condiciones laborales: eliminación de más de 30.000 puestos docentes, incremento de las ratios, pérdida de poder adquisitivo, ausencia de un estatuto docente, faltas de expectativas de desarrollo profesional, estabilidad de plantillas, creación de empleo,…
Por otro lado se sigue demandando un Pacto por la Educación que permita estabilizar nuestro sistema. UGT ha venido reclamando un acuerdo que aleje a la educación de los vaivenes políticos a los que se ve sometida y por ello defendemos un pacto de estado territorial, político y social por la educación en el que estén implicados todos los integrantes de la comunidad educativa.
Vemos como el tan ansiado Pacto lleva anclado en la Subcomisión de educación del Congreso, más de un año y sin resultados. Nuestra organización considera que antes de llegar a un pacto educativo se hace necesario la reversión de los recortes que acumula el profesorado desde 2012 y la necesaria paralización de la LOMCE.
En septiembre de 2015 se constituyó la Mesa de Negociación del personal docente no universitario que era una exigencia pendiente desde la aprobación del EBEP. En dicha mesa UGT solicitó al Ministro Iñigo Méndez de Vigo la paralización de la LOMCE, la negociación del Estatuto docente y la elaboración de un plan para recuperar las condiciones laborales y salariales perdidas durante la crisis, entre otras. Todo ello fue escuchado pero no ha existido ninguna intención por parte del Ministerio para abordar dichos temas.
La presencia del Ministro de Educación en la apertura del Pleno de Consejo y la invitación que hace al Consejo Escolar del Estado a participar en el Pacto de Educación, a nuestro juicio, llega tarde. Sus palabras “un Pacto de todos: del sector educativo y para el sector educativo”, las hacemos nuestras, pero no se trasladan a los ámbitos correspondientes de diálogo y negociación donde el profesorado se sienta representado.