El déficit y los recortes se perpetúan en las universidades públicas
El nuevo curso universitario comienza esta semana con un millón y medio aproximado de estudiantes y con la participación de más de ciento cincuenta mil trabajadores universitarios (incluyendo profesorado y personal de administración y servicios). Datos que han ido disminuyendo en los últimos cuatro años, en los que se han perdido 134.000 alumnos y ha disminuido la plantilla de PDI en un 6,6% según publica el informe de la Fundación CyD. A lo que hay que añadir la pérdida del 18% de la financiación en la Universidad
Además no podemos obviar que durante esos años las universidades españolas han sufrido grandes recortes y carencias que han perjudicado en primera instancia a sus medios personales y materiales y, a la postre, también han redundado negativamente sobre los destinatarios últimos de las mismas: sus estudiantes de grado, de máster, de doctorado, etc. Como resultado de las drásticas limitaciones impuestas por el Gobierno a la reposición de vacantes ha habido una importante reducción del personal docente y de administración y servicios y una precarización de las dotaciones de plazas y de los salarios (con una amplia reconversión de plazas funcionariales y laborales permanentes en plazas temporales y de bajo salario, etc.).
Por otra parte, la implantación del 3+2 ha supuesto que el alumnado y sus familias tengan que decidir sobre los estudios a cursar, porque el mismo grado supone dependiendo de que universidad se trate, una diferente temporalidad y coste, lo que se agrava por la deficiente política de becas y ayudas.
El sindicato de Universidad de FeSP-UGT considera imprescindible el inicio de una nueva etapa favorable para la enseñanza universitaria, a partir de los siguientes objetivos y actuaciones:
1. Defensa de una universidad pública amplia, abierta y multidisciplinar al servicio del conocimiento, la cultura y el bienestar general de los ciudadanos; e imbuida de valores de igualdad, justicia social e inclusión de todas las personas y colectivos sociales.
2. Exigencia y seguimiento de las diversas convocatorias de becas para el acceso a la formación universitaria (becas salario, pago de matrículas, ayudas diversas…), que garanticen el mayor nivel de igualdad social en esta materia.
3. Internacionalización de la enseñanza universitaria y la investigación desarrolladas en España, y movilidad interuniversitaria e internacional del conjunto del personal de las universidades (PDI y PAS).
4. Defensa de los derechos, mejora de las condiciones laborales y retributivas, y de la promoción profesional de todos los trabajadores y colectivos profesionales de las universidades y centros públicos de investigación. Para ello, es imprescindible la recuperación de unas plantillas universitarias adecuadamente dotadas (PDI y PAS), la exigencia de definición de una Relación de Puestos de Trabajo en cada universidad, y la creación de los estatutos del PDI y del PAS, que definan los procesos de acceso y desarrollo de la carrera profesional en el contexto de las universidades y garanticen unos sistemas objetivos de promoción interna.
5. Contribución sindical a la reflexión y a la generación de opinión sobre el presente y futuro de la enseñanza universitaria y la investigación académica, mediante la participación técnica en los debates, cursos, jornadas, etc., que se produzcan en relación con el contexto de universidades e investigación.
6. Potenciación de las mesas de negociación en materia de universidades e investigación: estatales, en las CCAA, y centros universitarios o de investigación concretos. Y participación proactiva en la preparación, desarrollo y seguimiento de la normativa sobre universidades e investigación: legislación general, leyes de educación, procedimientos de evaluación, etc.
El sindicato hace un llamamiento a las administraciones educativas y universitarias a que modifiquen el rumbo erróneo adoptado en los últimos años y propicien políticas que permitan la disminución de tasas académicas, el incremento de becas, mayores ofertas de empleo y mejorar las condiciones sociolaborales de los trabajadores/as universitarios