Día Mundial del Correo
EL 9 DE OCTUBRE
LA ONU CELEBRA EL DIA MUNDIAL DEL CORREO,
SERRANO, SEPI Y EL GOBIERNO CONTINUAN CON
SU VERGONZANTE HUNDIMIENTO
NUEVO RECORTE DE 110 M DEL SPU EN LA LPGE-23 Y EXCLUSIÓN DEL MISMO
DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE DE LA AGENDA 2030
LPGE-23: CORREOS PIERDE MÁS DE 100 M EN 2022 Y SE PREVÉN 154 M PARA
2023, SE AHONDA EN EL COLAPSO FINANCIERO DEL CORREO PÚBLICO
ESPAÑOL SIN QUE NADIE TOME CARTAS EN EL ASUNTO
El Día Mundial del Correo se celebró, como cada año, el 9 de octubre y, este año, según las declaraciones del secretario general de las Naciones Unidas (António Guterres) “En el Día Mundial del Correo, celebramos las contribuciones fundamentales de los trabajadores postales para conectar a personas de todo el mundo con servicios esenciales que mejoran su vida diaria e impulsan el desarrollo de sus comunidades. Con una red global y un mandato de servicio universal para garantizar el acceso para todos, el sector postal es un socio clave en nuestro esfuerzo por cumplir la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.”
Pero España, en materia postal, es, desafortunadamente, diferente. Para Serrano y sus valedores – SEPI, Hacienda y el propio Gobierno- el Servicio Público Postal (que vertebra social y económicamente todo el territorio nacional y tiene un carácter de servicio esencial, demostrado durante la pandemia y necesario para combatir el reto demográfico de la España vaciada), no solo no es importante ni motivo de celebración, sino que, todo lo contrario, llevan tres años entregados con auténtico furor a su hundimiento y abandono. Tanto es así que, de forma vergonzante, en pleno supuesto giro social del Gobierno y en los aledaños del Dia Mundial del Correo, el Gobierno, con el Acuerdo de Serrano y con el beneplácito de SEPI, se ha despachado, por tercer año consecutivo, con 110 M de euros para el SPU, es decir, 110M menos que los consensuados (220 M) en 2017 por CCOO y UGT con el entonces Ministerio de Fomento.
No conforme con su bochornosa operación de derribo postal, el Gobierno ha tenido, además, la desfachatez y el cinismo de sacar el SPU de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS-1) que tienen por objeto el poner fin a la pobreza relativa en todas sus dimensiones, garantizando la protección social y el acceso a los servicios básicos (como el postal) de las personas en situación de pobreza o vulnerabilidad social, lo que choca frontalmente con la Declaración del secretario general de la ONU y deja en evidencia el falso e impostado discurso de la España vaciada con el que Serrano se hace autobombo y propaganda. Para
CCOO y UGT NO ES DE RECIBO QUE UN GOBIERNO, del que deberían emanar políticas progresistas, mire para otro lado -si no es que avale- mientras el peor presidente de su historia, Juan Manuel Serrano, campa por sus respetos e impulsa un intencionado desmantelamiento del servicio público postal, así como provoca un colapso financiero del operador público Correos y una quiebra moral de su plantilla.
Y LO ES MUCHO MENOS SI SE TIENE EN CUENTA QUE LOS SERVICIOS UNIVERSALES, COMO EL POSTAL, FORMAN PARTE DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE MARCADOS POR LA ONU EN LA AGENDA 2030 como servicio esencial, que contribuye al desarrollo social y económico de los países, como bien ha señalado el secretario general de Naciones Unidas en su discurso para celebrar el Día Mundial del Correo.
En este contexto, resulta bochornoso -aunque ya no sorpresivo- ver cómo este personajillo de la política, que pasará a la historia postal por la bancarrota a la que está llevando a Correos, reedita su habitual campaña del 12 de octubre, día de la Fiesta Nacional, para medrar política y personalmente. En esta ocasión nos ha deleitado con otra de “sus” campañas publicitarias (video), con el consiguiente despilfarro de decenas de miles de euros, realizada al más puro estilo miliciano, llamada de corneta incluida, emulando el estilo de dirección que Serrano practica en Correos desde hace tres años y con un tufo a añoranza de ver desfilar a todos los postalones a los que tanto odia al paso de la oca para su -de él- mayor gloria.
Y mientras Serrano, sin despeinarse, se salta olímpicamente el 9 de octubre “Día Mundial del Correo”, en la mayoría de los países, de nuestro entorno y más allá de él, los Correos aprovechan ese día para presentar o promover nuevos productos y servicios postales que ofrecer a la ciudadanía resaltando la vertiente social que motiva su razón de ser.
Dicho esto, ¿Es comprensible y aceptable que el peor presidente de la historia de Correos, el de la marcha militar del 12 de octubre y el desprecio al Día Mundial del Correo celebrado 4 días antes; el que lo ha llevado al agujero económico jamás vivido y ha dejado la plantilla en 47.000 trabajadores/as tras perder 8.000 en tan solo tres años por el brutal desplome de la actividad, el que ha hecho saltar por los aires las relaciones laborales y dinamitado todos los puentes; el que ha provocado una quiebra moral en el conjunto de la plantilla y maltratado y despedido sin razón a profesionales “no obedientes”, es comprensible y aceptable, decíamos, que este nefasto personaje siga paseando su palmito de 200.000 euros por la geografía del país por el solo hecho de que puede ser útil políticamente a quien le nombró de cara a las elecciones autonómicas y municipales pese a estar provocando su hundimiento?
Estamos convencidos de que, excepto los sindicatos colaboracionistas, los palmeros y las palmeras de turno que han estado aplaudiendo y avalando este clamoroso fracaso en la gestión y las consultoras que se han estado forrando con el “unte” de este señor, ni los 47.000 trabajadores/as, ni sus familias, ni las decenas de miles de personas que siguen vinculadas emocionalmente a Correos, ni la ciudadanía que ha visto la burda utilización política que se ha hecho del servicio público postal de nuestro país van a entender cómo puede seguir este personaje aquí. Ni tampoco cómo la superioridad “in vigilando” (SEPI; Hacienda, Gobierno), tres años después y constatado el desastre, sigue mirando para otro lado.
FRENTE A SU DESGUACE,
SALVEMOS EL CORREO PÚBLICO
