Aumentan los accidentes laborales por la mala calidad del empleo
Un total de 246 trabajadores han fallecido de enero a mayo de 2017 en los 535.713 accidentes laborales que se han producido en este periodo, un 2% más que el año anterior. Para UGT, este aumento continuo de la siniestralidad laboral es una muestra más de la mala calidad del empleo que generan las políticas de este Gobierno, centradas en su reforma laboral. Políticas que permiten el desarrollo de las empresas multiservicio, foco de desregulación de las condiciones de trabajo, contra las que UGT ha puesto en marcha la campaña «Precarios NO, Gracias». El sindicato reclama un mayor compromiso de las empresas en el cumplimiento efectivo de la normativa en prevención de riesgos laborales y un mayor control y vigilancia de las Administraciones Públicas contra las malas prácticas de algunas empresas, que basan el aumento de la productividad en precarizar al máximo las condiciones de trabajo, sin tener en cuenta la prevención de riesgos.
Un total de 535.713 accidentes laborales se han producido de enero a mayo de 2017, un incremento del 2% respecto al mismo periodo de 2016, lo que supone 10.548 accidentes laborales más.
Según datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, recogidos por UGT, del total de accidentes laborales, 237.570 fueron con baja (un aumento del 5% respecto al año anterior) y 298.143 fueron sin baja (un descenso del 0,2%). Además, 246 trabajadores y trabajadoras han fallecido en los cinco primeros meses del año, lo que representa la misma cifra que en el mismo periodo del año 2016.
Para UGT, este incremento continuo de la siniestralidad laboral supone una muestra más de la mala calidad del empleo que generan las políticas de este Gobierno, centradas en su reforma laboral, que lo único que producen son temporalidad, precariedad y bajos salarios.
Las condiciones de trabajo son cada vez más precarias y la empresa tiende a reducir costes que hace recaer de manera exclusiva en los trabajadores, haciendo que el empleo sea cada vez más inseguro y nada saludable.
Por ello, el sindicato ha puesto en marcha su campaña «Precario NO, Gracias», contra las malas prácticas de las empresas, en general, y de las empresas multiservicios, en particular, que se están convirtiendo en un foco de desregulación de las condiciones de trabajo.
Industria y servicios, los sectores con más accidentes con baja
Desregulación que se da, sobre todo, en el sector servicios y el industrial. De hecho, la industria manufacturera y el comercio al por mayor y menor, reparación de vehículos a motor, son las dos secciones de actividad que registran la mayor cantidad de accidentes laborales con baja, 38.836 y 28.948 accidentes respectivamente. Los mayores incrementos son los registrados por Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca con un 15,5% seguido de Construcción con un 14,3% más.
Según gravedad del accidente, de los 205.454 accidentes de trabajo con baja en jornada laboral, se registraron 1.528 accidentes graves en jornada de trabajo, 87 más que en el mismo periodo del año anterior (+6%), y un total de 203 accidentes mortales en jornada de trabajo, 17 más que en igual periodo del año anterior (+9%).
Según el Ministerio, un total de 143.870 accidentes de trabajo con baja en jornada laboral (un 70%) afectaron a hombres, mientras que 61.584 (un 30%) afectaron a mujeres. Registrándose un aumento en el total de accidentes respecto al mismo periodo del año anterior del 6,7% para los hombres y del 1,2% para las mujeres.
En cuanto a la edad, destaca la elevada siniestralidad en los jóvenes. Del total de accidentes producidos en jornada laboral en este periodo de tiempo 56.667 (28%) han sido sufridos por un trabajador o trabajadora con menos de 35 años. De ellos, 266 han sido accidentes graves y 18 los mortales. Además, el 59% de los trabajadores/as accidentados en jornada laboral tenían una edad comprendida entre los 35 y 54 años, con un total de accidentes de 120.754. De ellos 865 han sido accidentes graves y 110 mortales. Los trabajadores y trabajadoras mayores de 54 años, han sufrido un total de 28.033 accidentes laborales en jornada laboral, un 14%. De ellos 397 han sido graves y 75 mortales.
La causa principal de los accidentes con baja sigue siendo los sobreesfuerzos físicos sobre el sistema musculo esquelético, con 79.325 casos. En segundo lugar, se sitúan los choques o golpes contra objeto inmóvil como caídas o tropiezos que registra 50.998 accidentes. La tercera causa más frecuente de accidente con baja es el choque contra objetos en movimiento, generando un total de 28.879. Estos tres tipos de formas o contactos abarcan un 77% del total de los casos. Todas estas causas son fácilmente evitables si las empresas dejaran de considerar la prevención como un gasto en lugar de una inversión, e implantasen medidas de seguridad adecuadas en los centros de trabajo.
Infartos y derrames, mayores causas de fallecimiento laboral
Del total de fallecimientos, 203 ocurrieron durante la jornada de trabajo y 43 fueron in itinere. Se registra un incremento de 17 muertes en los accidentes ocurridos durante la jornada laboral (9%) y un descenso de 17 fallecimientos en los accidentes in itinere (-28,3%), comparando estos datos con los de mayo de 2016.
Las principales causas de fallecimiento durante la jornada laboral siguen siendo los infartos y derrames cerebrales con 96 fallecimientos, un 1,1% más que en 2016, seguidos de los accidentes de tráfico (31 fallecimientos) y quedar atrapados, ser aplastado o sufrir una amputación (30 fallecimientos). Para UGT, estos accidentes podrían evitarse realizando una mayor prevención de los riesgos psicosociales. Por ello, el sindicato exige que las empresas tengan en cuenta los factores psicosociales en la evaluación inicial de riesgos para incluirlos a la vez en el Plan de Prevención. Y, en cuanto a los accidentes de tráfico, deberían promoverse buenas prácticas en los desplazamientos realizados durante la jornada laboral.
Desglosando los fallecimientos por sectores de actividad, durante el mes de mayo, encontramos que hubo 98 muertes de trabajadores y trabajadoras en el sector servicios, 42 en industria, 33 en la construcción y 30 en el sector agrario. Llama especialmente la atención el aumento de los accidentes mortales en construcción con 10 fallecimientos lo que supone un 43,5% más.
En cuanto al índice de incidencia del total de los accidentes de trabajo con baja laboral, es de 275 accidentes por cien mil trabajadores al mes, lo que supone un 1,1% más que en el mismo periodo del año anterior. Por otra parte, las industrias extractivas es la sección de actividad que presenta el mayor índice de incidencia, siendo este de 730,5 accidentes por cien mil trabajadores, seguido de Construcción con un índice de 594,4. Los índices de incidencia que más se incrementan son los correspondientes a la Agricultura, ganadería, silvicultura y pesca con (40,0%); Construcción con (35,9%) y la industria manufacturera con (13,1%).
Por otra parte, el índice de incidencia de los accidentes mortales asciende a 0,272 accidentes mortales por cada 100.000 trabajadores. El agrario es el sector con el mayor índice de incidencia relativo a accidentes mortales siendo de 0,859, seguido muy de cerca de la construcción (0,742), y de la industria con un índice de 0,429, en último lugar como viene siendo habitual, se sitúa el sector servicios con un índice de 0,170 puntos, el único por debajo de la media.
Con todos estos datos, UGT reclama una mayor implicación de las distintas Administraciones Públicas, así como de las propias empresas, en la lucha contra esta lacra social. La prevención sigue siendo la mejor herramienta que tenemos para reducir o evitar los daños a la salud de los trabajadores y trabajadoras. Por ello, exige a las empresas de este país una mayor inversión, tanto material como humana, para desarrollar los planes de prevención en los centros de trabajo, así como una vigilancia especial de la Inspección de Trabajo y las Administraciones Públicas sobre las empresas que basan su productividad en desregular las condiciones de trabajo y aumentar la precariedad de los empleados, con el fin de reducir los altos niveles de siniestralidad laboral que asolan nuestro país.