UGT hace un llamamiento al voto para detener el discurso de odio, el machismo y la LGTBIfobia
17 de mayo, Día Internacional contra la LGTBIfobia
► En España se registraron 629 incidentes y delitos de odio por motivo de orientación sexual y/o expresión e identidad de género.
► UGT exige una Ley contra la LGTBIfobia y para garantizar la igualdad de trato y de oportunidades de las personas LGTBI.
► Reclama un Plan Nacional contra la Violencia y el Odio que sufren las personas LGTBI en todos los ámbitos (social, educativo, sanitario, laboral) y formación para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y los operadores jurídicos para la atención a las víctimas de la violencia homofóbica, bifóbica y transfóbica.
► Insta a los ciudadanos a que, en las próximas elecciones del 26 de mayo, expresen con su voto un NO rotundo a todos aquellos partidos políticos que difunden mensajes de odio y, por el contrario, construyan una mayoría progresista que afiance los valores democráticos y de igualdad.
UGT considera una prioridad adoptar medidas para construir una España y una Europa de derechos, plural y que respete la diversidad. En este sentido insta a votar el próximo 26 de mayo por opciones políticas que garanticen la igualdad de trato y de oportunidades de las personas LGTBI y defiendan erradicar el machismo, la desigualdad, la violencia y los discursos xenófobos y de odio, que la extrema derecha trata de inocular en las instituciones. En este sentido, el sindicato hace un llamamiento a los ciudadanos para que con su voto construyan una mayoría progresista.
El sindicato critica y se opondrá a todos aquellos partidos políticos que difunden mensajes de odio y discriminación, contrarios a la Constitución, y que discriminan a las personas en función de su orientación sexual y su identidad y/o expresión de género.
Ley contra la LGTBIfobia
UGT insta al Gobierno de España a que apruebe, en esta legislatura, una Ley de Igualdad para las Personas LGTBI y en contra de la LGTBIfobia. Esta ley debe contemplar medidas para erradicar la violencia en el ámbito educativo (como el acoso y el ciberacoso escolar) en el sanitario, en el social, y en el laboral. Esta ley debe reconocer los derechos y la igualdad de oportunidades y de trato para las personas LGTBI y protegerlas frente a la violencia y agresiones físicas que sufren.
Estrategia contra los delitos y el discurso de odio
Es una tarea urgente erradicar la violencia que sufren las personas LGTBI, atender a las víctimas y conseguir que denuncien, también en el ámbito del empleo.
Según el informe “La cara oculta de la violencia” de FELGTB, en 2018 se registraron en España 629 incidentes y delitos de odio por motivo de orientación sexual y/o expresión e identidad de género. La Agencia Europea de Derechos Fundamentales cifra en un 10% los incidentes y delitos de odio que se denuncian, por lo que la cifra total sería muy superior.
Por ello, desde UGT reclamamos un Plan Nacional contra la Violencia y el Odio que sufren las personas LGTBI en todos los ámbitos (como el social, educativo, sanitario o laboral) y formación para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de los operadores jurídicos para la atención a las víctimas de la violencia homofóbica, bifóbica y transfóbica.
De la ocultación al despido
Como se muestra en el estudio “Contra el Odio. Estudio de la Situación de las Personas LGTBI en el Empleo”, realizado por el área confederal UGT Diversa (dedicada a la defensa de los derechos de lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales en el mundo del trabajo), muchos trabajadores y trabajadoras LGTBI reconocen que prefieren ocultar su orientación sexual o identidad de género en sus empleos para no sufrir represalias o situaciones indeseadas o violentas. Como consecuencia las personas LGTBI, al verse en la obligación de disociar la esfera privada de la laboral, están expuestas a riesgos psicosociales, tales como ansiedad, estrés y depresión. Estos riesgos no se reconocen, teniendo en muchos casos, la consideración de enfermedad común y no laboral.
Otra de las situaciones, asociadas a mantener en secreto la orientación sexual en el trabajo, es la renuncia a determinados derechos, como acompañar al cónyuge a consulta médica o el permiso por matrimonio o filiación.
UGT destaca además las dificultades de demostrar un despido a causa de la orientación sexual o la identidad de género. Muchas personas LGTBI prefieren renunciar a sus empleos o buscar otro antes que pasar por el proceso judicial o, en caso de que se declare nulo el procedimiento, volver a un entorno laboral donde se les discrimina.
Tener una expresión de género no normativa o una identidad de género trans también penaliza a las personas en el acceso al empleo y en la carrera profesional. Según datos de FELGTB, el 85% de las personas trans sufren situaciones de desempleo de larga duración, empujándolas a la exclusión social. Es urgente, para UGT, abordar la situación de discriminación que sufren las personas trans en el empleo y proponer medidas y políticas públicas para erradicarla.
► Informe 17 de mayo: «Contra el odio. Situación de la LGTBIfobia en el trabajo. Propuesta Sindical»