Las trabajadoras de la dependencia están todo el año de servicios mínimos
La huelga de 2 horas convocada para el día 8 ha tenido muy poco seguimiento por un sector absolutamente feminizado. ¿Cómo puede ser que en la manifestación de la tarde la calle se haya inundado de mujeres y hombres, especialmente de mujeres, que apoyan la igualdad de las mujeres y entre otras cosas exijan la desaparición de la brecha salarial, y sin embargo el paro de la mañana no se haya secundado en los mismos porcentajes?
La respuesta es sencilla, las mujeres que trabajan en el ámbito de la dependencia están todo el año trabajando en servicios mínimos. Las plantillas están tan ajustadas en sus efectivos, que es muy difícil ajustarlas más.
La brecha salarial en éste ámbito es meridianamente clara, este es el trabajo peor remunerado en la sociedad, y no por casualidad está desempeñado prácticamente por mujeres. Una actividad como es prestar atención a las personas cuando ya no pueden valerse por sí mismas, es lo que las mujeres hemos venido haciendo en la sociedad desde tiempo inmemorial, pero lo hemos hecho sin cobrar un salario. En el momento en que esta actividad se empieza a prestar fuera del ámbito privado del hogar, y sale al mercado de trabajo debe ser reconocida y valorada en su justa medida.
Las mujeres hemos salido a la calle ayer de manera que no se puedan ignorar nuestras demandas. Son muchas las demandas de las mujeres, de entre ellas UGT quiere reivindicar el valor social de dar respuesta a las necesidades que las personas tienen cuando son dependientes, cuando se manifiesta la vulnerabilidad de las personas. Y este reconocimiento social pasa por mejorar los salarios, por mejorar las condiciones de trabajo y por reconocer el valor de las funciones de las mujeres que ayudan a los demás a llevarse la comida a la boca cuando no están en condiciones de hacerlo por sí mismos.