“Llevamos años avisando de la falta de recursos y de la descoordinación”
Joana Mor, secretaria federal del sector de autonómica y local de FeSP-UGT, Joaquín Sáez, responsable del sindicato de bomberos de UGT y Ángel Rubio, silvicultor y bombero forestal, han explicado cuál es la situación en materia de incendios forestales en nuestro país, situación alarmante a la vista de los cientos de focos que han arrasado en los últimos días el noroeste peninsular.
“Llevamos años avisando de que no hay recursos”, ha alertado Joana Mor. “El Gobierno ha pretendido lavarse las manos hablando de pirómanos y terroristas medioambientales. Más allá de que estos fuegos hayan sido o no intencionados, lamentamos que el mayor esfuerzo haya tenido que hacerlo la sociedad gallega y no los servicios públicos esenciales”. Mor ha insistido en que la seguridad tendría que ser materia exclusiva de los servicios públicos, y ha lamentado la falta de coordinación entre los contingentes de trabajadores destinados a apagar los montes.
En esta línea, Joaquín Sáez ha asegurado que las emergencias superan las capacidades operativas y ha lamentado que se destinen más fondos a servicios paralelos que a bomberos. “Esto es un problema de seguridad nacional, no autonómica”. “La simultaneidad de incendios forestales en Galicia, Asturias y noroeste de Castilla y León han sobrepasado la capacidad de los servicios contra incendios forestales de estas comunidades. Una vez más quedan al descubierto la falta de previsión de las administraciones autonómicas que realizan despidos o finalizaciones de contrataciones a los Bomberos Forestales. Ante emergencias como las que estamos sufriendo estos días, se demuestra la falta de personal y medios que den una respuesta contundente a los incendios que sufren nuestros bosques».
Galicia ha rescindido de casi 1000 puestos de trabajo en estas últimas semanas (desoyendo las voces de expertos y formaciones sindicales). Castilla y León que cerró su campaña de alto riesgo por incendios a primeros de octubre, despidiendo a más del 70% de la plantilla que participa en la época de máximo riesgo y dejando solo el personal contratado a Fijo Discontinuo para atender las emergencia.
Ángel Rubio ha señalado dos focos preocupantes a la hora de hacer frente a la prevención. Una es la creciente despoblación de zonas rurales y otra el calentamiento global. “Hay que determinar el origen de los incendios y preguntarnos qué estamos haciendo mal; falta financiación para este análisis. Hay que invertir en responder a la pregunta de por qué pasan las cosas”.
Deben establecerse criterios que fijen partidas presupuestarias para la ayuda y contribución a las propias autonomías, que son las que tienen las competencias en materia de incendios forestales, pero que a su vez, se ven desprotegidas ante las emergencias que las sacuden y desbordan cada año. Desde los ministerios competentes se debe hacer un esfuerzo por la regularización del sector a nivel estatal, puesto que dicho sector alberga unas 25.000 trabajadoras y trabajadores que reclaman la cualificación de bombero forestal tal como establece el Catálogo Nacional de Ocupaciones 2011 (CNO 5932) y la formación correspondiente.
UGT reclama a las diferentes autonomías compromisos firmes en las cuestiones anteriormente descritas, pero sobre todo en la mayor potenciación de la realización de “planes de defensa” que gestionen el monte en época invernal. Es decir, que se apueste por la prevención de los incendios forestales, como herramienta que incida potencialmente en la adecuación de un monte que arde todos los años con mayor virulencia. Así es tal, que el dicho de: “los incendios forestales se apagan en invierno”, debe convertirse en una realidad, apostando por las zonas rurales, el incremento de las labores culturales mediante la realización de intervenciones silvícolas, quemas prescritas y el fomento de la ganadería, que establezcan áreas cortafuegos, zonas de discontinuidad, extracciones de franja de cabida cubierta, etc.
Otra gran propuesta, es la que plantea el colectivo de Agentes Forestales y Medioambientales que se caracteriza por una distribución territorial que abarca todos los rincones del país, y es ésta proximidad a los lugares de las incidencias, su exhaustivo conocimiento del medio rural y de sus gentes, la profesionalidad y especialización de los Agentes Forestales en urgencias relacionadas con el medio ambiente, lo que hacen de este colectivo un grupo operativo ordinario con carácter permanente y funciones específicas, imprescindible como servicio público de intervención y asistencia en emergencias de protección civil.
Desde UGT reclamamos a las diferentes administraciones de las que dependen los Agentes Forestales y Medioambientales que:
- Se apliquen sin más demora la tasa de reposición de efectivos del 100%, dada su condición de servicio público de emergencias
- Se amplíen las plantillas hasta recuperar la destrucción de empleo de los últimos años
- Se creen y/o potencien las unidades especializadas en Investigación de causas de Incendios Forestales, vitales para obtener conclusiones que permitan enfocar medidas adecuadas de prevención.
- Se establezcan los protocolos oportunos para una fluida relación de los Agentes Forestales con Fiscalía, en su condición de Policía Judicial para la persecución del delito de incendio forestal.
UGT reclama al Gobierno el establecimiento de un mínimo común normativo para el colectivo, un Estatuto Básico que regule y unifique las importantes funciones, cometidos y atribuciones de los 6500 Agentes Forestales y Medioambientales en sus 140 años al servicio de la protección de la naturaleza.