UGT ha condenado este lunes la agresión sufrida por dos médicos y dos enfermeras durante una guardia en el Centro de Salud de El Casar (Guadalajara) y ha exigido al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) medidas eficaces que garanticen la seguridad de los profesionales.

El Sector de Sanidad de UGT exige al SESCAM, que dote a todos los centros sanitarios de más medidas de seguridad, para proteger debidamente a los profesionales.

Tras la modificación del artículo 550 del Código Penal en 2015 se considera al personal sanitario como autoridad pública, pudiendo suponer penas de agresión las agresiones a los mismos en el ejercicio de sus funciones.

“Sin embargo y a los hechos nos remitimos, esto no es suficiente, debiendo incrementarse por tanto la instalación de cámaras de vigilancia, dotando a los centros de vigilantes jurados siempre que se considera necesario, adaptando los puestos de trabajo para poder abandonarlos con rapidez ante una agresión, instalando botones del Pánico directamente conectados con fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, y en todo caso desarrollando protocolos claros que faciliten al profesional los pasos seguir ante cualquier agresión”.